La Evolución del Consumo Energético. Análisis de las Perspectivas Energéticas Mundiales para el Próximo Cuarto de Siglo

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Es conveniente, antes de proceder al análisis del consumo energético, acotar los términos.

Se distingue entre Energía Primaria, Energía Final y Energía Útil.

Por energía primaria entendemos aquella parte de las fuentes de energía (carbón, petróleo, gas natural, nuclear y renovables) que "tomamos" de la naturaleza, y representa la materia prima a partir de la cual un sistema energético fabrica la energía final, que es la que consumimos; por ejemplo: el combustible del automóvil, la electricidad, el gas natural de la calefacción o la leña de la estufa (en estos dos últimos casos la energía final es energía primaria prácticamente sin transformar).

Energía útil es la energía final que aprovechamos, como consumidores, una vez que los aparatos de que disponemos la han transformado: la tracción mecánica del automóvil (proporcionada por el motor a partir del combustible), la luz de los fluorescentes (a partir de energía eléctrica), etc.

En los balances energéticos a gran escala (países, grandes áreas geográficas, el mundo,...) se acostumbra a cuantificar la energía utilizando como unidad : la tonelada equivalente de petróleo (tep), unidad autodefinida y que equivale a 10 10 calorías (aproximadamente 4,2 10 10 joules).

Durante el año 2002, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo de energía primaria en el mundo sobrepasó los 10 Gtep (G = giga = 10 9), que significa un consumo medio anual de 1,6 tep/habitante (AIE 2004).

Este consumo está lejos de ser homogéneo (ver Figura 2): en promedio, los habitantes de los países industrializados de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) consumimos seis veces más energía por persona que los de los países en vías de desarrollo y unas diez veces más que los de los países más desfavorecidos dentro de este grupo.

Figura 2. Consumo per cápita de energía primaria en 2002 en algunos países y grupos de países.

OCDE Europa incluye Turquía. China incluye Hong Kong.

Países en vías de desarrollo son los no pertenecientes a la OCDE, excepto las economías en transición (antigua Unión Soviética y Europa del Este).

Fuente: Energía (AIE 2004), Población en 2002 (IDH 2004), elaboración propia.

Figura 2. Consumo per cápita de energía primaria en 2002 en algunos países y grupos de países.JPG


El consumo de energía primaria seguirá creciendo durante los próximos años, empujado por el crecimiento de la economía, la progresiva industrialización de países en vías de desarrollo (sobre todo China, India y Brasil) y el incremento de la población mundial.

La última proyección de la AIE indica que en el año 2030 la demanda de energía primaria superará en un 60% el valor actual (Figuras 3 y 4). Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) continuarán aportando la mayor parte de esta energía: su contribución en 2030 será ligeramente superior al 80% que actualmente representan (AIE 2004).

Figura 3. Consumo de energía primaria en el mundo.

El escenario de referencia para 2030 es una proyección de la situación actual. El escenario alternativo se describe más adelante.

Fuente (AIE 2004), elaboración propia.

Consumo de energía primaria en el mundo.JPG

En esta coyuntura, una parte cada vez más importante del planeta dependerá de las importaciones de energía, y las emisiones de dióxido de carbono aumentarán en un poco más del 60% desde 2002 hasta 2030.

Por lo que respecta a la demanda de energía final, según la AIE, el consumo mundial de electricidad se duplicará, debido sobre todo al crecimiento en los países en vías de desarrollo.

A pesar de este aumento, se prevé que el número de personas sin acceso a la electricidad se reduzca sólo de 1.600 millones a 1.400 millones. Es más, según la AIE, para lograr los objetivos fijados por la ONU (ONU 2000) para la reducción de la pobreza (un 50 % de reducción, en el año 2015, de la proporción de personas que viven con menos de un dólar EUA al día) no basta con el aumento previsto del uso de energía.

Sobre lo establecido hasta ahora, es necesario hacer alguna acotación.

En primer lugar, se ha enunciado que la demanda energética crecerá impulsada por el desarrollo económico e industrial y en el parágrafo anterior se apuntó que el crecimiento del consumo energético será insuficiente para erradicar la pobreza hasta los objetivos marcados por la ONU. Es decir, que el desarrollo es un motor de la demanda de energía y al mismo tiempo, por lo que parece, el uso de la energía debe servir como motor para el desarrollo.

Esta aparente paradoja merece un comentario que se expone a continuación.

En segundo lugar, se ha relacionado las emisiones de dióxido de carbono con el uso de la energía, y éste con la dependencia de importaciones. Finalmente, se ha puesto énfasis en la energía eléctrica.

Más adelante hay unas breves explicaciones sobre estos aspectos.

Figura 4 Evolución del consumo de energía primaria por regiones según las proyecciones de la AIE

Fuente (AIE 2004), elaboración propia.

Figura 4 Evolución del consumo de energía primaria por regiones según las proyecciones de la AIE.JPG

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