Apertura de Huecos en Muros de Carga

De Construmatica

Todos los edificios transmiten las cargas a las cimentaciones a través de sus elementos verticales, ya sean pilares o muros portantes.

En construcciones pequeñas, como las unifamiliares u otras, donde por su tamaño reducido resulta más económico el uso de la estructura tradicional de muros portantes, es donde se da habitualmente el caso en que la paredes divisorias tengan huecos para puertas o ventanas.

Pero también en edificios en altura nos encontramos con problemas a resolver de este calibre.

Generalidades

Al practicar un hueco en un muro, se están desviando las cargas hacia los extremos, provocando una sobrepresión en esos puntos críticos y poniendo en riesgo de colapso al edificio. Esta situación produciría el hundimiento de esa zona y el de las plantas superiores.

Ejecutar un hueco en el muro da como resultado la formación de un arco de descarga. Este arco ayuda en la bifurcación natural de las cargas hacia los laterales. Esta situación se produce si existe espacio suficiente para su formación y una buena cohesión entre los distintos materiales del muro (ladrillos y mortero). Cualquier fisura o grieta por encima del hueco futuro, mostraría falta de cohesión e invalidaría la teoría.

Huecos en Muros de Plantas Intermedias

Veamos las operaciones que se realizan en una planta piso sin actuar en el resto. Debe prestarse atención a la ubicación exacta de cada hueco, ya que no resulta igual, ni se resuelve con la misma técnica en la apertura de hueco en una planta intermedia que a realizarla en una planta baja o un un sótano.

Tareas de Apuntalamiento

Al abrir un hueco en una pared de carga se está debilitando la estructura de esa pared; por ello es evidente que debe apuntalarse, pero aquí debemos primero saber cuáles son los elementos que se han de apuntalar, puede ser quizás el forjado superior, el muro o ambos.

El muro por debajo del último forjado, es el transmisor más directo de las cargas, y por lo tanto, debe ser éste el que se debe apuntalar.

Si sólo efectuáramos el apuntalamiento del forjado, aseguraríamos las cargas procedentes del mismo forjado, pero no puede contrarrsestarse la transmitida por el peso del resto de los forjados superiores, o por el peso propio del muro.

El sistema elegido se toma a partir de la diferenciación de huecos comprendidos entre 80 cm y 1 metro de ancho y todos los huecos con dimensiones superiores a éstas.

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