En la Parte I del CTE, articulo 2, punto 3, que habla del ámbito de aplicación del CTE, se concreta que se aplicará a las obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que se realicen en edificios existentes, siempre y cuando estas obras sean compatibles con la naturaleza de la intervención y, en su caso, con el grado de protección que puedan tener los edificios afectados. La posible incompatibilidad de aplicación se tendrá que justificar en el proyecto y, en su caso, compensarse con medidas alternativas que sean técnicamente y económicamente viables.

Por tanto, si por las características constructivas del edificio a rehabilitar no es posible aplicar el CTE, se tendrá que, en la memoria, analizar la estructura en la que se tiene que intervenir,  justificar la solución adoptada y, en base a este planteamiento, justificar la imposibilidad de aplicar el CTE.