Armado de las Jácenas

De Construmatica

Armado de una jácena

La Jácena es una barra de hormigón armado compuesta por hormigón y una armadura metálica de acero, que recibe las cargas que se trasladan a los forjados como carga uniformemente repartida.

Estas cargas provocan esfuerzos de Momento Flector y momento de corte.

Esta forma de armado permite conformar nudos rígidos, es decir, hiperestáticos.

Vemos que las secciones de pilares y jácenas de hormigón armado, guardan similitud, favoreciendo ésto el grado de empotramiento entre barras.

Los estribos y cercos conforman una armadura a manera de piel dispuesta a todo lo largo de la jácena, logrando así un recubrimiento correcto de las barras longitudinales que evitan el corrimiento de las varillas al hormigonar la pieza.

Así también simplifican el atado de las positivas y las negativas, impidiendo el Pandeo de las comprimidas y absorbiendo momentos torsores.

Los esfuerzos que recibe en las secciones de cabeza la jácena son de corte, y provienen de los axiles del pilar. Generalmente son a compresión y descargan por los pilares a los que están unidas.

Los esfuerzos del pilar son axiles, ya que actúa en forma perpendicular a la sección.

En la jácena es diferente, ya que el esfuerzo actúa en el mismo plano de la sección, en consecuencia, en ella es un esfuerzo cortante.

Los esfuerzos axiles de la jácena provienen de las acciones del viento, o térmicas, o sísmicas.

Por otro lado, la jácena está sometida a esfuerzos provenientes del momento torsor, que actúan en su plano tranversal.

En comparación, los esfuerzos axiles y de momento torsor, son mucho menores en relación a los de corte y los momentos flectores.


Gráfico y diagrama de esfuerzos


El diagrama ayuda a entender cómo son los momentos flectores actuantes, representados por rectángulos, y la cantidad de momento flector que puede soportar una barra de acero de un diámetro determinado.

Se indica posición y longitud de la barra. Si se prolongara, aumenta el peso de la estructura y encarece la obra.

Anclajes

A ambos lados de la curva del diagrama anterior, también hemos representado con rectángulos, la longitud de anclaje de la armadura.

Ésto indica que se deben sujetar las barras para que comiencen a trabajar a tracción. El mismo hormigón que recubre la armadura, por rozamiento, cumple esta función de anclaje.

Frente a los esfuerzos de momento flector, la armadura longitudinal es la adecuada.

Los anclajes pueden ser de tres tipos:

a) Anclaje Recto.

b) En Patilla.

c) En Gancho.

Para comprender cómo funciona el anclaje recto, apoyamos una mano sobre la mesa y la arrastramos. El rozamiento no puede retener la mano. Disminuimos la fuerza ejercida hasta equilibrarla. La superficie de la palma de la mano constituye el anclaje recto.

Ahora doblamos los dedos sin doblar la mano. Se ha formado la patilla.

Finalmente, formemos un gancho con nuestra mano doblando la misma por los nudillos. Vemos que la tracción ejercida en esta posición es mayor que antes.

Por lo expresado anteriormente deducimos que el anclaje se obtiene por una cuestión geométrica: si no cabe la armadura recta, se complementa con patillas y ganchos.

Armado de Caja

Cuando se efectúa la armadura negativa (superior), para mantenerla sujeta sin ningún movimiento dentro del encofrado para el momento del hormigonado y vibrado, se debe recurrir a la armadura de caja.

La armadura de caja es un recurso que consiste en formar una caja con una parte de la armadura longitudinal resistente.

Para ello se coloca una en cada vértice de la sección y se van uniendo todas mediante alambres, a un cerco o estribo.

Generalmente las armaduras de caja de las jácenas vienen montadas en taller, y a ellas se le acompañan algunos estribos que vienen sueltos para ser colocados en obra.

Armadura de Refuerzo

Armadura Longitudinal

La armadura longitudinal es la que corresponde al resto de la armadura positiva y negativa no empleada en la formación de la caja.

Su diámetro puede ser el mismo o diferente al empleado en la formación de la caja.

Armadura Transversal

Los esfuerzos de corte que no puede ser absorbidos a través de la sección del hormigón o por los estribos de la caja, se resuelven agregando algunos cercos o estribos más a la armadura.

Esta adición se hace de dos formas: una de ellas es disminuyendo la distancia entre los estribos, acortando separaciones entre dos consecutivos o agregando ramas.

Las ramas de un estribo son los tramos verticales que actúan en el mismo plano del cortante.

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