Hacia la Sostenibilidad Social. Ejecución

De Construmatica

Logo isf 1.gif Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Ingenieros Sin Fronteras en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido está disponible en el sitio web de Ingeniería Sin Fronteras
¡Atención! Esté artículo está sujeto a Derecho de Autor.


Ejecución

Una vez identificada la comunidad y habiendo ponderado los puntos anteriores, se empieza a trabajar a fondo con el Comité del Agua, fortaleciendo su estructura y responsabilizándolo del proyecto, y garantizando que la Junta Directiva no se extralimite en su papel de supervisora y coordinadora del trabajo de éste y los demás comités que pudiera haber en la comunidad (Salud, Mujeres, Jóvenes, Deporte).

Es importante releer conjuntamente los estatutos de formación tanto de la Junta Directiva como del Comité de Agua antes del inicio del proyecto para dejar claros puntos como: atribuciones de los cargos, rotación de los mismos, convocatorias de elecciones, representatividad de todos los sectores sin discriminaciones, asistencia a reuniones, penalizaciones por incumplimientos.

A la vez, hay que evaluar con la contraparte cuál es la relación de los representantes comunales con los técnicos destinados a la zona (locales y extranjeros). Hay que identificar bien en este punto posibles actitudes paternalistas, despóticas o indolentes entre los principales actores, así como identificaciones poco sutiles con ideologías políticas. Se debe evitar también la marginación de los poderes locales a no ser que sea la propia comunidad quien decida razonadamente mantener a distancia a algún actor externo.

Posiblemente un punto más importante que la participación de la Comunidad es la participación en la Comunidad. Es normal que a ojos de la comunidad la visita semanal de un técnico que, por muy local que sea, no vive su día a día de exclusión social, ausencia de servicios básicos y condiciones sanitarias deficientes, sea relativizada, así como sus consejos o directrices. En la medida de lo posible será positivo integrar en la vida de la comunidad (hospedaje, comida, actividades) a técnicos, albañiles o fontaneros que vayan a estar estrechamente vinculados al proyecto. Quedan todavía muchos aspectos no-técnicos a trabajar antes de empezar a cimentar y colocar tubería.

Legalizaciones, permisos, gestiones

Ya se habrán trabajado por parte de la comunidad desde el momento del retorno de la información, pero en este punto es en el que hay ya que efectuar pagos y ordenar documentación para no tener sorpresas en el futuro.

Algunos documentos a asegurar, antes incluso de solicitar la financiación y como termómetro de la actividad organizada en la comunidad son:

  • Personería jurídica comunal para poder escriturar terrenos y posesiones.
  • Solicitud formal de la Junta Directiva y el Comité de Agua del proyecto en cuestión.
  • Una vez aprobado el Reglamento Interno, compromiso firmado de cada beneficiario de atender el reglamento en cuanto a pagos, contrapartidas, jornales, asistencia, demoras, prohibiciones, etc.
  • Cuenta corriente para depósito de cuotas, derechos de entrada al proyecto, contrapartidas económicas. En el futuro será la propia cuenta del Comité de Agua para pago de fontaneros, herramientas, materiales. Incluso es deseable mantener una cuenta de ahorro para grandes pagos futuros (reposición de equipos y materiales) y otra para los flujos de caja mensuales.
  • Posesión de la fuente de agua; comprada y escriturada con topografía adjunta a ser posible. En su defecto se puede trabajar sobre una fuente cedida en comodato o similar, también escriturado, por un periodo no inferior a 50 años.
  • Escrituras de cesión de terrenos para paso de tuberías o, en su defecto, compraventa de los terrenos de paso.
  • Posesión de los terrenos de ubicación de depósitos de bombeo, distribución, alivio de presión. También con la correspondiente escritura y topografía. Es importante que la comunidad realice estas compras antes del proyecto por el efecto inflacionista que se produce en la zona una vez empezado el mismo.
  • Certificados de factibilidad de las compañías externas de suministro (agua, electricidad), así como resguardo de pago de derechos de acometida y compromiso de fecha de ejecución. Debido a lo elevado de estas cantidades se puede considerar el pago de las mismas desde el proyecto, como parte de la infraestructura a ejecutar.
  • No se consideran imprescindibles acuerdos con estructuras superiores como alcaldías, mancomunidades, regiones y, menos, partidos políticos. La fragilidad institucional de muchos países en desarrollo, así como la instrumentalización de los proyectos de infraestructura para direccionamiento de las comunidades pueden volverse en contra del proyecto. Los tiempos en la ejecución deben ser marcados por la propia comunidad, quien decidirá también qué grado de presión social sobre las instituciones gubernamentales responsables de su desarrollo va a ejercer.
  • Si bien son deseables, tampoco hay que hipotecar el desarrollo del proyecto con contrapartidas económicas de gobiernos locales que puedan actuar como llaves de paso en el supuesto de que se produzcan vuelcos electorales o debilitamientos institucionales (presiones desde gobiernos centrales, estructuras financieras internacionales, etc.).

Reglamento interno para el manejo del sistema

Es deseable haber trabajado y aprobado en Asamblea el reglamento interno justo antes de empezar a ejecutar, pues será el garante del buen funcionamiento de la obra. Algunos aspectos que debería contemplar el reglamento serían:

  • Objeto y alcance: Objetivo del reglamento, población a quién va dirigido, generalidades.
  • Comité del Agua: Conformación, requisitos, incompatibilidades, cargos, atribuciones, rotación, elección, sueldos, duración, relación con la Junta Directiva.
  • Descripción del Sistema: Elementos constituyentes, propiedad, ubicación, caudales máximos actuales y futuros, población beneficiaria actual y futura, dotaciones máximas, segmentación del consumo, necesidades de mantenimiento, trabajos comunitarios y remunerados.
  • Cargos remunerados: Requisitos e incompatibilidades de los fontaneros, tareas obligadas, informes de funcionamiento, sueldo, supuestos de despido, relación con el Comité y la Comunidad.
  • Régimen económico: Tesorería, cargos, obligaciones, elección, libros y registros, cálculo de

cuotas, demoras, exenciones de pago, segmentación del consumo, cuota de entrada, tasa de compraventa de derechos.

  • Régimen de la obra: Jornales de trabajo, equipos de trabajo, cabezas de sector, vigilancia, subordinaciones, mantenimiento posterior.
  • Régimen administrativo: Firma de contratos y compromisos, incumplimientos.
  • Usuarios: Derechos y obligaciones, usos permitidos del agua, condiciones de salubridad e

higiene.

  • Reglamento: Aprobación, revisión, vigencia, suspensión.


La discusión del reglamento introduce nuevos discursos y dinámicas en la comunidad, a la vez que retroalimenta el proyecto y corrige afortunadamente visiones oblicuas de los técnicos responsables.

Algunas ideas surgidas en asambleas han sido, por ejemplo, la subvención en el pago del agua de ancianas viudas (Asuchío), la obligatoriedad de asistencia de los miembros a reuniones del Comité de Agua bajo pena de multa de 10 dólares (El Triunfo) o la subida de cuota en previsión de subida del precio del suministro de la compañía (El Coyolar).

Durante la obra

Aunque ya se han mencionado algunos puntos en la elaboración del reglamento es importante no obviar durante la ejecución comunal del sistema ciertos factores:

  • Equipos de trabajo. Según la complejidad de la obra y la naturaleza de la comunidad, se constituirán equipos fijos de trabajo (voluntario o subcontratado a jornal) de 10 a 15 personas, coordinadas por un cabeza de grupo, quién rendirá cuentas de ausencias o indisciplina al capataz, albañil o fontanero contratado. Es imprescindible llevar la cuenta de los jornales trabajados puesto que el promedio final determinará posibles penalizaciones o vetos de entrada al proyecto, bajo criterio del Comité.
  • Reuniones de seguimiento de dos tipos, de la contraparte con el Comité y del Comité con la Comunidad y/o la Junta Directiva, para dar cuenta de avances y problemáticas encontradas, facilitar informes económicos (cuotas, jornales) o repartir tareas (información, censos, capacitación).
  • Vigilancia. Dependiendo del tamaño del proyecto y la naturaleza de la comunidad, será necesaria vigilancia de bodegas con personal fijo y no muy rotativo.
  • Planificación de los trabajos. Es importante no avanzar improvisadamente, sino comunicar a los equipos de trabajo el ritmo previsto de avance e intentar que todos los equipos trabajen en todos los sectores para evitar retrasos en sectores con menor peso poblacional o con población menos hábil en la construcción. Será responsabilidad del jefe de obra local el identificar carencias y habilidades dentro de los grupos de trabajo y planificar la distribución.
  • Contrapartidas económicas de la comunidad. Aquellas partidas del proyecto que sean adquiridas por la comunidad o por los beneficiarios se deben ejecutar sobre el tiempo previsto, puesto que de retrasarse posiblemente estas contrapartidas ya no se vayan a cumplir y pueden demorar la ejecución de la obra. Ejemplos de compras por parte de los beneficiarios son las acometidas domiciliares, los contadores individuales, los lavamanos o las pilas.

Como se ve, la parte de ejecución de obra no es la que más consideraciones sociales tiene, aunque sea la que movilice más recursos humanos y materiales.

Artículos Relacionados