Hacia la Sostenibilidad Social. Identificación y Previos

De Construmatica

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La experiencia recogida en los proyectos anteriores ha desembocado en la sistematización con la que se intenta realizar esta etapa en las comunidades que se van levantando en el Plan Director.

Coordinación con los actores locales

Siempre de la mano de la contraparte local, CORDES en nuestro caso, antes de levantar la información previa en una comunidad se coordina con la Alcaldía correspondiente y, en la medida de lo posible, con todas las comunidades rurales incluidas en el municipio.

La coordinación se produce en un acto conjunto de acercamiento en el que se plantea de una forma amena (títeres, presentaciones) la importancia del recurso agua y todas sus implicaciones. Se explica la necesidad de conocer bien el recurso disponible en cada comunidad para poder elaborar alternativas viables económica y medio ambientalmente y acto seguido se pasa a una dinámica por grupos en la cual los representantes de cada comunidad, agrupados por cantones o caseríos, dibujan la ubicación de su comunidad, así como referentes sencillos (ríos, puentes, iglesias) que permitan a los técnicos de CORDES y ESF llegar a la comunidad para levantar la información. Además, se les deja a los representantes (normalmente cargos de la Junta Directiva o del Comité de Agua) como deber a completar antes de la llegada de los técnicos una tabla para poder efectuar el censo de la comunidad.

Es, pues, importante que en estos actos iniciales esté presente la Alcaldía para institucionalizar el largo proceso de consecución de los proyectos de agua. No menos importante es la coordinación con otros organismos que ya se hallen en la zona y se puedan incorporar al levantamiento, diseño o construcción de los proyectos.

En este punto es delicado pero imprescindible dejar claro a las partes que el proceso empieza y que se trata de un primer contacto para recopilar información y que no necesariamente serán las instituciones que protagonizan esta primera fase aquellas que les puedan llevar el agua. No hay que crear falsas expectativas.

Levantamiento de la información

Una vez se ha citado a los representantes de la comunidad para el día de llegada de los técnicos, se debe asegurar la presencia del mayor número de gente durante el levantamiento de la información.

El grupo de trabajo consta de un técnico de ESF, un técnico de CORDES y un par de estudiantes, uno local y otro voluntario de ESF. Se intenta promover el intercambio máximo de conocimientos entre los diferentes participantes. ESF cuenta principalmente con estudiantes de carreras técnicas y profesionales del mundo de la ingeniería, del agua en el caso de El Salvador. Por su parte, CORDES-La Libertad dispone como recursos humanos de ingenieros/as agrónomos, trabajadores sociales y dinamizadores.

El levantamiento de la información se divide en dos jornadas, dependiendo siempre del tamaño y disposición geográfica de la comunidad:

  • Día social. La comunidad utiliza el mismo soporte sobre el que ubicaron los referentes en el día del primer contacto para ubicar cada una de las casas, escuelas y, sobretodo, puntos de agua (manantiales, pozos, presas, fuentes). Los técnicos georeferencían estos puntos y se completa de la forma más participativa posible la ficha de datos sociales, que contempla datos como: censo, infraestructura existente, condiciones de salud, condiciones económicas, asociatividad y órganos de decisión, transporte, producción agropecuaria y problemáticas sociales (violencia, alcoholismo).
  • Día técnico. Se centra en el recurso agua. Se visitan, ya con menos gente (preferiblemente del Comité de Agua si éste existe), los puntos de agua ubicados por la comunidad, recopilando todos los datos técnicos necesarios para poder realizar posteriormente las propuestas de abastecimiento, saneamiento o reforestación; aforos, georeferenciación, altura, calidad, entorno, propiedad, gestión, letrinas, recogida de aguas, etc. Paralelamente se obtiene información socio-económica; gestiones realizadas, legalidad de terrenos, posesión de la tierra, existencia de comité, fuentes actuales de abastecimiento, precio pagado actualmente, consumo aproximado, estacionalidad del suministro, efecto de desastres naturales (terremoto, huracán). Es importante sondear en este punto el nivel de implicación del Comité de Agua, su grado de formación o el papel del fontanero, de existir.
La participación comunitaria es fundamental


Una vez recopilada la información sobre el terreno, los técnicos la vuelcan en una base de datos que cuenta con los mismos campos que la encuesta realizada en el día social y en el día técnico, además de un imprescindible espacio para observaciones en el cual los técnicos reflejarán todos aquellos aspectos a ponderar en el diseño de las alternativas. Por ejemplo: "Ya tuvieron sistema de agua pero no pagaban" o "Existen dos directivas, cada una afín a un partido político" o "Las fuentes pertenecen al terrateniente que, a la vez, es para quién trabaja el 80% de la comunidad y a quién están pagando por el uso del agua". También se vuelcan los puntos referenciados que serán imprescindibles para la parte técnica del proyecto.

Posteriormente, habrá una nueva jornada técnica en la que se reaforarán los puntos de agua considerados más interesantes (por cantidad, calidad o viabilidad). Es necesaria por la estacionalidad del recurso (época seca-época lluviosa).

Procesamiento de la información

Este es el punto puramente técnico en el que se diseñan y valoran económicamente las alternativas de abastecimiento, saneamiento y reforestación. Hay que tener siempre en cuenta todos los aspectos político-sociales que se reflejaron en su día en la ficha de campo:

  • Status legal de la comunidad: propietarios de tierras, reubicados, localización en riesgo geológico o hidráulico.
  • Posibilidad de obtención y legalización del recurso: capacidad de movilización y lucha social de la comunidad, relación con terratenientes o zonas residenciales.
  • Relación con las comunidades vecinas: interesante para poder economizar recursos y rebajar la cuota mensual.
  • Abastecimiento actual: precio actual del agua, calidad de la misma.
El correcto volcado de la información permitirá garantizar la viabilidad económica, técnica y medioambiental de las alternativas propuestas

Precálculo de cuota mensual

Un aspecto no puramente técnico y que se plantea ya en esta etapa, aunque luego será revisado y aprobado por la propia comunidad, es el del cálculo de la cuota mensual. Se vienen contabilizando los siguientes conceptos:

  • COSTES FIJOS
  • Fontaneros. Aunque el sueldo del fontanero será siempre propuesto por la propia comunidad se sugiere ya un sueldo dependiendo del tamaño del sistema y, por tanto, de la dedicación total o parcial y de la naturaleza del sistema (gravedad, bombeo). En la medida de lo posible se intentará contar con dos fontaneros trabajando por quincenas ya que se genera más implicación y conocimiento dentro de la comunidad.
  • Reposición de materiales. Dependiendo de la capacidad adquisitiva de la comunidad, así como del factor de escala, se debe contabilizar entre un 30% y un 50% del coste en materiales (obra civil y electro-mecánica) del sistema a reponer en no más de 20 años. Este coste se puede prorratear en los 20 años o recalcularlo cada año en función de la población en el año en curso. De esta partida debe salir también el utillaje y herramientas del equipo de fontanería.
  • Mantenimiento de equipos. Especialmente para equipos de bombeo y considerando las condiciones de trabajo, se debe considerar una vida útil de 5 a 10 años, además de contabilizar al menos durante los 3 primeros años, servicios externos de mantenimiento garantizado de cuadro eléctrico (semestral) y bomba (anual).
  • Cuotas fijas eléctricas. En caso de contar con acometida eléctrica.
  • Cuotas fijas agua. En caso de provenir el suministro del agua de una empresa externa privada o estatal.
  • Costes de gestión. En caso de acordarse pago a tesorero, chequeras, comisiones bancarias, impresos, telefonía, recibos.
  • COSTES VARIABLES
  • Cuotas variables eléctricas. Precio por Kwh. consumido, teniendo en cuenta impuestos, recargos y, sobretodo en economías neo-liberalizadas, subidas imprevistas de tarifas.
  • Cuotas variables de agua. Coste por m3, en el caso de provenir el suministro del agua de una empresa externa privada o estatal.
  • Cloro. Caso de producirse la cloración por parte del propio fontanero de la comunidad. Se incluirán también algunos kits de cloro para la verificación del cloro residual en fuentes o grifos domiciliares. Es importante realizar capacitaciones juntamente a promotores de salud u organismos especializados para desmitificar los efectos dañinos del cloro y recalcar sus beneficios.


Una vez consolidada la tarifa en la parte fija y la parte variable es interesante considerar la posibilidad de segmentar el pago variable para que el cargo sea progresivo por renta disponible. Considerando la dotación domiciliar disponible técnicamente (por ejemplo 60 litros por habitante y día), se puede establecer la cuota variable calculada sólo para aquellas familias que consuman por debajo del 80% de la cuota asignada, recargando a aquellas familias que consuman más.

Estas dinámicas han permitido que núcleos familiares formados por una o dos personas puedan soportar el pago de la cuota y que familias más numerosas o pequeños productores agropecuarios garanticen la supervivencia del sistema, además de poder obtener nuevas rentas por ventas de estos nuevos productos agropecuarios que antes sólo podían comercializar en época lluviosa (precio bajo de venta).

Retorno de información y selección de comunidades

El proceso de retorno de la información es también delicado, ya que la información más completa, sobretodo en lo referente a localización y caudal de manantiales y pozos, es solamente entregada a las comunidades rurales, para que éstas la custodien según su criterio.

La información retornada a las alcaldías no es tan profunda y tiene una componente más de gestión y planificación de prioridades y montos económicos para financiadores propios o externos, siguiendo los mismos criterios que después pueden llevar a ESF-CORDES a ejecutar uno u otro proyecto. Además, no hay que olvidar en algunos casos lo valiosa que puede llegar a ser la información hídrica de detalle para ciertas ideologías que primen el interés de residenciales o zonas francas por encima de las necesidades de la propia población.

Una vez redactada y entregada la información a las comunidades, desde ESF-CORDES se empieza a plantear qué proyectos se pueden asumir como ejecutables dentro de las posibilidades financieras de ambas organizaciones.

Algunos aspectos que se evalúan son (no necesariamente en este orden):

  • Existencia de Directiva y Comité de Agua, independientes en sus cargos y funciones y con personería jurídica, imprescindible para escriturar tierras y posesiones.
  • Disponibilidad del recurso. Propiedad de la fuente, posibilidades de apropiación o compra, viabilidad de abastecimiento público. Por la experiencia en El Salvador, las gestiones con las empresas públicas o privadas de suministro son un largo camino debido al bajo interés económico que suscitan para estas empresas las comunidades rurales. Se prima como solución el autoabastecimiento de las comunidades.
  • Urgencia de la situación: Cantidad y calidad actual del consumo, distancia o tiempo a recorrer, precio actual, fiabilidad del suministro, enfermedades documentadas en la comunidad.
  • Experiencia en el manejo de proyectos, cuentas de ahorro, morosidad en el pago de otros servicios comunitarios.
  • Presencia de mujeres. Según lo visto en los días sociales y técnicos, existencia de un comité de mujeres o jóvenes.
  • Propiedad de la tierra. Se considera imprescindible para la ejecución de un proyecto de agua puesto que sin ella la vulnerabilidad de la población y de la infraestructura es excesiva.
  • Gestiones ya realizadas: Topografías, anteproyectos, proyectos constructivos, gestiones ante las empresas suministradoras de agua o electricidad, solicitudes a organismos gubernamentales o no gubernamentales.
  • Implicación de la contraparte: Experiencia anterior en trabajos con la comunidad en cuestión, inclusión en programas transversales o paralelos (producción agropecuaria, seguridad alimentaria, vivienda).
  • Nivel de las infraestructuras actuales. Se intenta no priorizar a aquellas comunidades que ya de por sí constituyen un ejemplo de desarrollo comunal por haber sido capaces de impulsar diversas iniciativas (escuela, vivienda, letrinas, transporte, producción), no creando ghettos hiper-desarrollados junto a comunidades sin desarrollo alguno.

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