Arquitectura

La Arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios.
Fig. Estructura, forma.
Arquitectura hidráulica, arte de conducir y aprovechar las aguras, o de construir obras debajo de ellas.
Arquitectura militar, arte de fortificar.
Arquiectura naval , arte de proyectar y construri barcos.

El fin de la arquitectura es el de satisfacer necesidades materiales: cobijar las diversas actividades del hombre. Es un arte en la medida en que añade cierta belleza a la realización de esta finalidad práctica. Los monumentos arquitectónicos son distiintos según sean su finalidad, su técnica y su estética.

Finalidad de la arquitectura.

La finalidad del monumento condiciona su diseño, es decir, su trazado, sus volúmenes, su dimensiones. Desde este punto de vista, pueden considerarse cuatro grandes clases de arquitectura: religiosa, residencial, civil y urbana.

Arquitectura religiosa (templos, iglesias, mezquitas, etc.) La estructura de un edificio religioso varía según la religión a que se destine. Un templo griego, que no es más que la morada del dios, en la que sólo penetran los sacerdotes, no puede ni por el trazado, ni por las dimensiones, parecerse a una iglesia cristiana o a una mezquita, destinadas a acoger multitudes. Una mezquita, donde el imán se limita a leer el Corán y a dirigir la plegaria, es distinta a una iglesia en la que los fieles se desplazan para comulgar y en la que se celebran procesiones. El alminar, rasgo esencial de la mezquita, tiene por finalidad permitir al almuédano llamar a los fieles exhortándolos da la oración; el campanario de las iglesias critianas sostiene las campanas: dos necesidades ajenas a los griegos o a los romanos, para quienes el verdadero edificio del culto era el altar.

Arquitectura residencial. El trazado varía según el emplazamiento y la finalidad de la casa. El clima determina la forma de las techudumbres y el número y las dimensiones de los vanos; pero estas diferencias tienden a atenuarse cada vez más, y hoy se construyen los mismos grandes inmuebles de hormigón con terrazas en Oslo y en Argel, en Nueva York y en Moscú. Más determinantes son las condiciones sociles y econónomicas. Progresos técnicos y consideraciones financieras hacen que el inmueble de muchos pisos sustituyan cada día más a la casa baja unifamiliar, aunque en ciertos países, sobre todo en Inglaterra y en Países Bajos, siguen muy apegados a ella. Por otra parte, los jardines y parques, que constituían el más bello ornato de los palacios y mansiones de los ss. XVI al XVIII, son cada vez más escasos.

Arquitectura civil. Comprende los edificios destinados a la vida comunitaria, exceptuando los religiosos: edificios políticos (ayuntamientos, asambleas parlamanetarias), judiciales (palcios de justicia, cárceles), comerciales (bolsas de comercio, almacenes, alhóndigas, casas de aduanas, exposiciones), educativos (escuelas, institutos, universidades, bibliotecas, laboratorios, museos) sanitarios (hospitales, clínicas), deportivos (gimnasios, estadios, piscinas), recreativos (teatros, circos, cines).

Arquitectura urbana o urbanismo. Es la que se aplica al cuidado y embellecimiento de la ciudad: trazado y ordenación de las calles, plazas, jardines públicos y paseos.

Técnica de la arquitectura.

Hay que considerar la naturaleza de los materiales y su empleo, Los principales materiales tradicionales son la piedra, la madera y el ladrillo, a los que modernamente se ha añadido el metal y el cemento. Las clases de pierdra utillizadas en arquiectura son muy numerosas. Se las llama sillares cuando son de buen tamaño y en forma de prismas bien acabados; sillarejos si son pequeñas de talla irregular; bloques cuando son grandes y no estas uniformemente labradas, sino sólo desbastadas. La piedra idónea para la construcción, por la facilidad con que se la talla, es la calcárea. El mármol es una variedad de piedra calcárea susceptible de un bello pulimiento; hay mármoles de diversos colores; fueron famosos los mármoles blancos de Paros y del Pentélico, en la antigua Grecia, y los de Carrara en Italia. También se utiliza la arenisca, el granito y las rocas volcánicas. En los países que no disponían de piedra, la madera fue el principal material de construcción. En Europa occidental su empleo se limita actualmente al entibado, los andamiajes y la carpintería. Pero en EEUU, en Canadá y en la Europa nórdica se construyen aún edificidos de madera, debido a la abundancia de este material; su principal inconveniente está en el peligro de incendio, peligro que ha disminuido actualmente gracias a la utilización de materias ininflamables; ofrece, en cambio, ventajas por ser aisladora del frío.

El metal, empleado ya por los griegos para reforzar la unión de los sillares (grapas de hierro, emplomadas), adquiere importancia decisiva a fines del s. XIX. El armazón de la casa (vigas y pilares) puede ser metálico, pero en Europa se usa más el hormigón armado; en EEUU es más frequente el acero.

El cubrimiento puede hacerse mediatnte techo, bóveda o cúpula. Por encima hay siempre una cubierta para proteger al edificio de la intemperie; en Europa occidental, esta cubierta solía ser de madera o hierro, recubierta de albañilería, frecuentes en los países mediterráneos.

Estética de la arquitectura.

¿Debe la arquitectura tener otras cualidades, además de solidez, o le basta con ésta? Alguno teóricos estiman que basta con que cumpla su función (arquitectura funcional). PEro otros vuelven a tomar en consideración la exigencia de Alberti, según la cual a la comodidad y a la solidez ha de añadirse el deleite de la vista y el espíritu.

¿En qué consiste esta belleza arquitectónica? Sobre este punto tampoco existen unanimidad: para unos, una construcción bella es la que va acompañada de decoración, que puede ser esculpida, pintada o reducirse simplemente a algunos motivos ornamentales (columnas, pilastras) a los que se suele denominar "decoración arquitectónica". Para otros, la decoración en sí es inútil, si no perjudicial. La verdadera belleza nace para éstos de la observación de ciertas proporciones (relación entre la altura y la anchura, distribución de los vanos, etc.). así como del empleo de un módulo o número clave del que son múltiplos todos los elementos del edificio. Por ello, en una misma época pueden existir escuelas y personalidades arquitectónicas muy diferentes.