Tamaño de Ventanas. Estudios Comparados en la Evaluación de Soluciones Básicas en la Arquitectura de Viviendas

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El Asoleo y las Superficies Vidriadas

¿En qué medida beneficia aumentar la superficie vidriada capaz de recibir asoleo?

En el cuadro siguiente se compara la demanda para calefacción de la vivienda de referencia, que dispone de 13,4 m2 de vidrio, con la que se produce al aumentar la superficie vidriada un 7,5 % y un 15 %.

El saldo es claramente positivo a sur, y aunque no se ha realizado la comparación para levante o poniente, en menor medida también ha de serlo para esas orientaciones.

La contrapartida, ¿qué sucede en verano al aumentar la superficie vidriada?

Si no se apantallan las aberturas soleadas, el beneficio anual no llega a anularse pero aumentan los problemas de confort por exceso de calor.

Demanda calefacción en vivienda al sur compara tamaños superficies vidriadas.JPG

En términos relativos, expresados en %, las mejoras que se producen se indican en la tabla siguiente.

Tabla 9. Reducción de la demanda de calefacción, en %, al aumentar la superficie vidriada

. . . . Vivienda Pasante Vivienda No Pasante
Superficie vidriada de la vivienda de referencia 100% 100%
Incremento de la superficie vidriada del 7,5% 95,2% 91,1%
Incremento de la superficie vidriada del 15% 91,9% 84%

Nota

En la vivienda no pasante el % de reducción es superior al que se produce en la vivienda pasante debido a que en la primera se parte de una carga térmica para calefacción inferior ocasionada por disponer de aportación solar en todas las aberturas.

Comentarios

Resulta tentador optimizar el tamaño y características de las ventanas para acercarse a una demanda de calefacción nula. En la vivienda no pasante orientada a sur esto se consigue aumentando en 5 m2 la superficie de ventana hasta alcanzar una superficie vidriada equivalente al18 % de la superficie útil de la vivienda.

¿Hay que optimizar el tamaño para obtener demanda de calefacción cero?

No siempre será aconsejable. Puede suceder que en los días sin sol las pérdidas aumenten excesivamente o que durante muchos otros días la insolación sea excesiva, aumentando los periodos en que es necesario apantallar. En todo caso un exceso de calor en invierno y en épocas intermedias es fácil de disipar abriendo ventanas.

Otro aspecto a tener en cuenta, es la distribución del calor generado en las habitaciones soleadas hacia las habitaciones frías. Si no se consigue que esa distribución sea efectiva, el calor en las habitaciones soleadas podría ser excesivo y el contraste de temperaturas en el interior de la vivienda desagradable.

Para optimizar el tamaño de ventanas hasta anular la demanda de calefacción, lo que no impedirá que en los días más fríos y sin asoleo se requiera calefacción, deben realizarse cálculos teniendo en cuenta la orientación precisa, la superficie de fachada y especialmente el sistema de inercia y transmisión interior de la vivienda.

Conclusiones

• En orientaciones soleadas, especialmente sur, al aumentar la superficie vidriada disminuye de forma apreciable la carga térmica de calefacción.

• Es imprescindible que las aberturas soleadas, aún más si su tamaño se ve aumentado, dispongan de sistemas de apantallamiento eficaces.

• Para climas semejantes al del entorno de Barcelona puede llegar a establecerse cual es la superficie acristalada ideal para una vivienda, de forma que la demanda de calefacción sea casi nula. Simultáneamente deben resolverse los temas de apantallamiento, inercia térmica y, en especial, la distribución interior del aire proveniente de las habitaciones con asoleo.

• En las orientaciones sin asoleo, sobre las que se proyectan sombras, así como en los casos en que hay grandes superficies vidriadas, es conveniente usar vidrios de baja emisividad para disminuir la transmisión térmica.

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