La Cultura del Sol en la Vivienda. Titulares e Ideas


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La cultura doméstica del sol comenzó a perderse hace 50 años

A partir de mediados del siglo XX, el desarrollo tecnológico y las energías baratas fueron relegando la cultura tradicional de aprovechar el sol como fuente directa de calefacción para las viviendas, hasta hacerla prácticamente desaparecer.

Es imprescindible recuperarla. Gracias a la tecnología será hoy más eficaz.

Ahora, en una situación de crisis económica, en la que, además, es clara la necesidad de usar energías renovables y de disminuir las emisiones de CO2 , es necesario retomar la cultura del aprovechamiento pasivo. Los avances tecnológicos, que en su día la hicieron desaparecer, pueden ahora facilitar su retorno y hacerla eficaz.

Para lograr el máximo ahorro energético en nuestro país no se requieren técnicas sofisticadas.

Para reducir la carga térmica de los edificios de viviendas en nuestro país, gracias a su clima y al recorrido del sol, no se requieren técnicas caras y sofisticadas, basta aprovechar y controlar el sol.

El control adecuado del sol reduce como mínimo a la mitad la factura energética de climatización de una vivienda

En nuestro clima, la calidad del aislamiento, vidrios y carpinterías acordes con las normas actuales hacen que algo tan sencillo como permitir que el sol entre en invierno por las ventanas y evitar que lo haga en verano, reduzca a menos de la mitad el consumo de calefacción y refrigeración. Se trata de un ahorro importantísimo a nuestro alcance.

Mantener en invierno las persianas cerradas durante el día equivale a tener apagada una calefacción gratuita

Se requiere tanto el esfuerzo de urbanistas y arquitectos como de los usuarios.

Para lograr que este ahorro sea real solo falta facilitar la labor y concienciar a técnicos y usuarios.

Los urbanistas deben planificar el territorio para permitir tipologías solarmente eficaces. Los arquitectos deben diseñar protecciones sobre las aberturas de fachada que optimicen el asoleo y su control de forma automática. Los usuarios deben saber que si su casa está bien orientada, y usan los sistemas de control eficazmente, el sol directo les va a reducir, en ocasiones hasta hacerla casi nula, la factura de energía para calefacción y frío.

La mayoría de las soluciones constructivas habituales para cerrar aberturas de fachada no son eficaces para el aprovechamiento solar

Los cierres más habituales son multifuncionales, por ejemplo persianas o librillos, que al tener que servir a objetivos a menudo contrapuestos, como pueden ser los de seguridad que obligan a cerrar y los de calefacción solar que piden abrir, resultan ineficaces para el aprovechamiento pasivo. Los cerramientos multifuncionales no son adecuados para el aprovechamiento solar.

La renovación del aire interior de las viviendas que determina la normativa más reciente supone unas pérdidas térmicas importantes, a menudo innecesarias.

No tiene sentido haber mejorado el aislamiento de muros, carpinterías y vidrios de las viviendas, con un coste apreciable, y simultáneamente establecer unas renovaciones de aire genéricas que doblan el consumo de calefacción.

El binomio calidad del aire-renovación debe ser revisado, definiendo los estándares de la primera en función de criterios de salud y no de confort olfativo, y los de la segunda, en función de las variables reales que en cada momento concurren en una vivienda.

La renovación de aire que ha impuesto recientemente el Código Técnico Español es en general excesiva, en ocasiones inadecuada y, tal como está concebida, comporta un grave incremento del consumo energético destinado a calefacción y a frío.

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