Categoría:Biodiésel y Cooperación para el Desarrollo


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Ponencias del

Taller Internacional sobre Biodiésel y Cooperación para el Desarrollo.


Universidad Politécnica de Madrid,

Celebrado los días 6 y 7 de Marzo de 2006.


Ingeniería Sin Fronteras-Asociación para el Desarrollo

Grupo de Organización, Calidad y Medio Ambiente. UPM


La crisis energética ha llevado a muchos gobiernos a buscar la diversificación de sus fuentes de suministro.

El petróleo es cada vez más caro y los países pobres que no lo producen gastan un gran porcentaje de sus divisas para asegurarse la energía.

El Biodiésel es un producto obtenido a partir de la combinación de aceites vegetales con metanol o etanol que puede ser mezclado con el gasóleo en porcentajes variables. Muchos países ven en la producción de biodiésel un paso para reducir la dependencia del petróleo, para generar empleos, aumentar los ingresos de los campesinos y contribuir a la mejora del medioambiente.

La tecnología para conseguirlo está madura y no es demasiado compleja. Hay grandes proyectos en marcha en todo el mundo, algunos pensados para producir hasta 200.000 Tm (toneladas métricas) de biodiésel al año.

Son tan grandes las cantidades de aceites vegetales que se pueden demandar que desde Ingeniería Sin Fronteras, Asociación para el Desarrollo (ISF-ApD) se ha pensado en las posibilidades que se abren para los pequeños agricultores con los que trabajamos. La promoción de cultivos oleaginosos para producir biodiésel por parte de otras organizaciones no siempre ha tenido éxito: son proyectos complejos en los que intervienen muchos factores técnicos, económicos y sociales y todos deben encajar para que el proyecto funcione.

Con el fin de reunir el conocimiento necesario para asegurar el éxito de un proyecto de promoción de biodiésel, ISF-ApD y el grupo de cooperación en Organización, Calidad y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (GOCMA) organizaron un taller los días 6 y 7 de marzo de 2006, invitando a expertos en la materia nacionales e internacionales.

Acudieron científicos de universidades españolas como la Politécnica de Madrid, Complutense de Madrid, Universidad de Castilla La Mancha y Universidad de Extremadura y de Universidades de Nicaragua, Austria, Alemania y la República Checa; representantes de empresas de España, Brasil e India; así como representantes de productores de biodiésel tanto españoles como europeos (p.e. la European Biodiésel Board).

Durante dos días se discutieron los pros y contras de la producción de biodiésel, las ventajas de ciertos cultivos, los requerimientos técnicos del producto y el papel estatal en cuanto a normas y regulaciones.

Se hizo hincapié en la necesidad de aclarar las posibilidades reales de producción para proyectos de cooperación, es decir, orientados hacia los pequeños productores que no suelen contar con las mejores tierras ni con los mejores recursos para sus cultivos.

De las discusiones que tuvieron lugar en el taller se deduce que los proyectos de biodiésel son una buena oportunidad para los campesinos. Sin embargo, requieren ciertas condiciones que complican, pero no imposibilitan, la ejecución de estos proyectos.

Entre ellas, cabe destacar:

- El mayor porcentaje del coste del biodiésel es el aceite.

Ésto implica que es esencial contar con buenos rendimientos de aceite por hectárea. Sin embargo, algunas de las especies vegetales que mejor pueden adaptarse a las condiciones de que disponen los campesinos pobres no están suficientemente domesticadas. Proceden de variedades silvestres poco mejoradas y hace falta investigación agronómica para conseguir mejores rendimientos. Esta investigación debe incluirse en los proyectos y el papel de las universidades es importante.

- La investigación tiene que extenderse también al uso de los subproductos de la producción de biodiésel,

Tales como la glicerina o la torta que queda después de extraer el aceite a la semilla: pueden representar una fracción de los ingresos que podría ser clave en la viabilidad de los proyectos.

- En los países donde el mercado de semillas oleaginosas es pequeño, hacen falta esfuerzos especiales para promocionar su cultivo.

Sin incentivos adecuados, los campesinos pobres no se arriesgarán a producirlas.

- El Estado tiene un papel esencial en la regulación de la venta y calidad del biodiésel.

La exención de impuestos especiales favorece su producción a precios competitivos y está justificada por el beneficio social y ecológico: lo producen los agricultores pobres y disminuyen las emisiones de dióxido de carbono y partículas.

El taller, cuyas ponencias se presentan a continuación, no sólo sirvió para llegar a conclusiones útiles para que Ingeniería Sin Fronteras identifique proyectos para la producción de biodiésel, sino que también ha supuesto el comienzo de una red que podrá permitir unir los esfuerzos de universidades, empresas y organizaciones no gubernamentales con un objetivo común: ofrecer a los campesinos la posibilidad de producir cultivos con una demanda creciente, una vía real de contribuir al alivio de reducción de la pobreza.