Vivienda-Oficina frente a Vivienda-Vivienda. Localización de las Instalaciones

De Construmatica


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Los criterios descritos en los apartados anteriores exigían unas técnicas específicas que permitieran diferir la colocación de ciertos elementos constructivos, adecuar las compartimentaciones a las cambiantes necesidades, mejorar la calidad de ciertos equipos cuando la capacidad económica del ocupante lo permita, organizar la construcción para conseguir que sean posibles las innovaciones que comportará la generalización de la domótica y la telemática, etc.

Y es que la mayor parte de estas innovaciones son las que desde hace tres décadas utilizamos habitualmente en los edificios de oficinas. Hace cuarenta años algunos edificios de oficinas todavía se proyectaban para una distribución concreta, y sus fachadas podían expresar la jerarquía de los espacios interiores, como hoy sucede con las viviendas.

Sin embargo, en la actualidad, hasta los edificios menos sofisticados tienen un planteamiento que es al mismo tiempo pragmático y tecnológicamente avanzado.

La Planta

En el proyecto de un edificio de oficinas se busca la racionalidad en el aprovechamiento de toda la superficie sin distinguir estrictamente la compartimentación. Un núcleo de accesos y servicios, unos espacios interiores menos iluminados quizás propician una función de paso o de almacenaje, pero las amplias fajas paralelas a las fachadas son el objetivo del proyecto y forman un soporte sobre el cual se dibujarán las ocupaciones concretas según los sistemas de trabajo de cada usuario.

Viviendas en la Diagonal de Barcelona. ( I. Ábalos y J. Herreros; 1988)

El tipo estructural será ordenado y se someterá únicamente a los objetivos de crear el máximo espacio útil y de limitar tan poco como se pueda las compartimentaciones posteriores. La fachada, de módulo relativamente reducido, permitirá una libre disposición de los tabiques. Ningún elemento especial jerarquizará la fachada implicando distribuciones interiores preconcebidas.

Las instalaciones se resolverán planteando unos conductos verticales comunes, claros y accesibles, que permitan su actualización y mantenimiento.

Un pavimento registrable será la mejor solución para permitir unas instalaciones posteriores de cables y conductos que se someterán a las necesidades del ocupante.

Finalmente, el proyecto será el de una planta completa y su calidad será valorada en función de su capacidad para generar muchas y buenas distribuciones interiores.

Los Dos Momentos Constructivos

El promotor construirá un edificio que tendrá perfectamente acabados todos los elementos comunes, la estructura, la fachada, los accesos, etc. Es probable que en un edificio complejo también se resolverá la climatización, pero en uno más sencillo es posible que sólo se deje prevista.

En este solar, el ocupante emprenderá una segunda etapa constructiva en la cual dispondrá compartimentaciones, acabados e instalaciones perfectamente adecuadas a sus objetivos y posibilidades económicas. Este segundo momento se podrá repetir a lo largo de la historia del edificio, cada vez que las necesidades o las posibilidades de los ocupantes cambien. El Open System, defendido desde hace veinticinco años, es una realidad cotidiana en los edificios de oficinas.

La Racionalidad Técnica en la Construcción del Soporte

En un marco poco conservador, construyendo para un cliente al cual la imagen de la innovación le resulte atractiva y un promotor que esté dispuesto a buscar la mejor relación coste-calidad, e inmersos en un proceso en que promotor, contratista e industrial trabajan juntos y muchas veces coordinados para un project manager, los resultados han de ser, lógicamente, muy diferentes de los de la vivienda convencional.

Las técnicas más modernas de la industria del automóvil o, incluso, de la técnica aerospacial se incorporan a los modernos edificios de oficinas. Las fachadas son sofisticados componentes que integran todos los elementos necesarios para filtrar la relación con el exterior: protecciones solares, captadores energéticos, placas de reflexión lumínica, sistemas de ventilación controlada, filtros cromáticos regulables, productos sofisticados de variado origen se combinan para llegar a ser obra, formando un complejo componente de montaje sencillo. Además, el tiempo de construcción, considerado como una variable más significativa, da lugar a que proliferen las estructuras metálicas y los forjados de chapa plegada.

La Evolución del Mercado de Elementos Secundarios

Todo ésto es posible porque ya se ha formado un subsector de elementos secundarios de oficinas que combina falsos suelos y cielos rasos, tabiques más o menos desmontables, muebles que definen la compartimentación y redes de instalaciones y aunque todavía quedan muchos problemas por resolver (como la modulación del aire acondicionado para una libre compartimentación, las garantías del aislamiento acústico con plenums de techo o de suelo, la red de cables por zócalos excesivos, etc), el camino emprendido es irreversible.

Si la vivienda renunciara a ciertos aspectos representativos de las fachadas y utilizara las posibilidades contemporáneas de las técnicas de compartimentación y de conducción de instalaciones, las líneas apuntadas en los apartados anteriores no encontrarían ningún obstáculo técnico.

La construcción de viviendas ha de aprender mucho de la construcción de oficinas. No con una transposición mimética de todas las soluciones técnicas, sino con la consideración de los importantísimos cambios que con tanta naturalidad se han asumido en este tipo edificatorio.