Tecnología de la Construcción. Cubiertas: Cubiertas. Conceptos Generales

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Cubiertas. Conceptos generales

La misión fundamental de una cubierta es la protección del espacio interior de los edificios frente a los agentes atmósfericos.

Esta misión, como hemos señalado, es prácticamente la misma que tienen los cerramientos del edificio. No obstante, mientras éstos determinan una separación vertical entre el espacio interior y exterior, la cubierta asume el papel de protección en la parte superior del edificio.

Por este motivo, si bien su función de aislamiento térmico y acústico es coincidente con los cerramientos verticales, adquiere una mayor relevancia la necesidad de que la cubierta constituya una adecuada protección frente a agentes climatotógicos como la lluvia o la nieve, que le afectan de una manera mucho más directa.

Históricamente, la cubierta es un elemento constructivo que aparece desde las civilizaciones más antiguas y en todas las zonas climáticas.

En efecto, en las primeras construcciones del hombre e, incluso hoy día, en determinadas zonas donde las temperaturas son suaves, pueden encontrarse edificaciones sin ningún cerramiento vertical, pero en todos los casos aparece la cubierta, bien sea para proteger un espacio de la lluvia o bien para protegerlo de la incidencia directa de los rayos de sol.

La cubierta de la choza constituye un ejemplo de necesidad de protección de un espacio interior

Las primeras cubiertas que pueden encontrarse en civilizaciones antiguas suelen estar realizadas con troncos y ramas. Pero, de inmediato, aparecieron ya soluciones que proporcionaban mayor protección, como las cubiertas construidas con arcilla y cañizo.

La aparición de soluciones más complejas vino generada por la necesidad de conseguir mayores grados de protección. De ahí que, si bien las primeras soluciones de cubierta son esencialmente cubiertas planas, al desplazarse el hombre hacia zonas climáticas con temperaturas mucho más duras y, sobre todo, más lluviosas, trajo consigo la aparición de las cubiertas inclinadas, que ofrecían una mejor protección frente a las lluvias.

Vista aérea con cubiertas inclinadas

Además, el desarrollo de nuevas técnicas constructivas y el descubrimiento de nuevos materiales de impermeabilización han permitido la aparición de una gran variedad de soluciones constructivas de las cubiertas, que van a ser objeto de análisis en las próximas Unidades Didácticas.

Hasta aquí se ha comentado la función de protección como misión fundamental de la cubierta, pero de hecho ésta es también un espacio aprovechable para determinados usos y, en muchos casos, constituye un elemento de remate del edificio que acaba dando carácter a la propia construcción, al definir un volumen concreto que condiciona la propia estética del edificio.

La misión fundamental de una cubierta es la protección del espacio interior de los edificios frente a los agentes atmósfericos.

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