Rehabilitación de Edificios con Lanas Minerales Aislantes: Conceptos de Rehabilitación

De Construmatica

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Conceptos de la rehabilitación

¿Por qué rehabilitar térmica y acústicamente?

Con el paso del tiempo, todos los edificios sufren un deterioro que afecta a las condiciones de habitabilidad de los mismos. Este hecho se produce siempre, aunque el nivel de deterioro depende de las condiciones iniciales de habitabilidad con las que se ha proyectado y ejecutado el edificio, así como el grado de conservación y mantenimiento del mismo.

El deterioro (que no supone inhabitabilidad o ruina necesariamente) debe considerarse como un alejamiento de las condiciones de habitabilidad usuales (y deseables) en el momento actual y las condiciones reales que presenta el edificio en este momento.

En este contexto, el problema de los edificios de España con antigüedad superior a 25/30 años tiene un origen básico, ya que sus condiciones iniciales de habitabilidad partían de unas protecciones térmicas y acústicas con unos estándares nulos, comparado con las exigencias actuales obligatorias mínimas para los edificios determinadas por el CTE, tanto en confort térmico como acústico.

(Es importante precisar que estos conceptos son extensibles también a edificios más modernos, pero diseñados con niveles insuficientes de protección térmica y acústica, comparados con los actuales).

En efecto:

-Térmicamente los edificios españoles se proyectaban y ejecutaban sin ningún grado de protección térmica de su envolvente; las leyes no existían en estas materias y los usos habituales se basaban en que las fuentes de energía habituales (carbón, petróleo, gas), resultaban muy baratas y parecían inagotables. Por ello el consumo de energía no era un tema relevante en el mundo occidental, ni lo era la emisión de gases de efecto invernadero asociados al consumo energético fósil (CO2 principalmente).

Por otra parte, sólo cuando el nivel de calidad del edificio era medio-alto y estaba en zona climática con cierto rigor en el ciclo de invierno, se consideraban necesarias instalaciones de calefacción, instalaciones que no seguían ningún criterio técnico formal sobre su rendimiento y consumo. A esto se unía que la demanda de refrigeración para los edificios no existía en la práctica para la vivienda y sólo se contemplaba en ciertos edificios de los sectores servicios y terciario.

En la actualidad, en España, para reducir el consumo energético en climatización (calefacción + refrigeración), el CTE establece por ley el mínimo grado de protección térmica de la envolvente del edificio. Esta limitación depende de las condiciones climáticas de la ubicación del edificio.

-La calidad acústica del edificio sólo era un concepto teórico en España, al menos hasta que en los años 70 del siglo pasado los estudios determinaron que el ruido ya era un contaminante ambiental importante asociado al medio ambiente urbano y a los edificios. Además, nuestro país era el segundo más ruidoso del mundo occidental, lo que se achacaba a la idiosincrasia de los españoles y a su manera de vivir.

Por otra parte, estadísticas nacionales más recientes determinan que al menos el 40 % de las reclamaciones de insatisfacción de los usuarios se deben a los ruidos en el interior de los edificios en que se habita o trabaja.

Actualmente, el CTE establece un grado mínimo de protección acústica de los diversos recintos donde las personas realizan sus actividades de trabajo, ocio o descanso. Esta protección se establece tanto para el ruido procedente del exterior del edificio como del propio ruido interior.

Sostenibilidad de la rehabilitación

En el panorama socio-económico del país, la rehabilitación térmica y la rehabilitación acústica son acciones totalmente sostenibles.


-La rehabilitación térmica supone una reducción importante del consumo energético del país.

Las actividades energéticas en los edificios representan alrededor del 30% de la energía final consumida en España. De esta cantidad, la mitad se utiliza en la climatización (calefacción + refrigeración) de los mismos. Los estudios sobre la rehabilitación demuestran que existe un ahorro potencial efectivo del consumo energético del orden del 50% sobre la situación actual, lo que equivaldría a una reducción del consumo estatal próximo al 8% del total consumido por el país.

Y a este valor habría que añadir una disminución equivalente de todas las emisiones de CO2 asociadas a dicho consumo de energía.

Además, y desde el punto de vista económico para el usuario, la rehabilitación térmica es un negocio interesante, ya que la inversión en rehabilitación siempre es rentable, puesto que se amortiza en periodos de tiempo razonables con la disminución del gasto anual en la climatización (calefacción + refrigeración) de un edificio.

Tanto la inversión como la amortización son variables en función de la tipología del edificio, así como de la zona climática donde esté situado.


-La rehabilitación acústica presenta dos aspectos diferenciados en relación a la sostenibilidad. En primer lugar, el carácter social es evidente, ya que una buena calidad acústica de los edificios es una de las demandas más solicitadas por los usuarios. Por otra parte, hay que añadir una faceta menos divulgada pero real, y es que el ruido afecta a la salud de las personas y a sus capacidades intelectuales y psíquicas, como lo demuestran los numerosos estudios sobre el impacto negativo del ruido en las personas, en aspectos sanitarios y socio-laborales.


En todo este panorama, hay una característica del mismo que afecta positivamente a la economía del usuario: si la rehabilitación térmica se realiza con las soluciones técnicas adecuadas (por ejemplo, utilizando soluciones con Lanas Minerales), éstas sirven al mismo tiempo para la rehabilitación acústica frente al ruido exterior.

Es decir: utilizando sistemas adecuados de rehabilitación térmica de la envolvente, resulta gratuita la rehabilitación acústica.

Lanas Minerales aislantes

Se trata de materiales constituidos por un entrelazado de filamentos de origen mineral, fabricados por procedimientos físicos, aglutinados entre sí, y que mantienen aire en su interior.

Los Minerales de origen son de los más abundantes en la naturaleza: arenas silíceas y/o rocas volcánicas. Constituyen por tanto dos grandes familias de productos: Lanas de vidrio (cuando el origen son arenas silíceas) y Lanas de roca (cuando el origen son rocas volcánicas).

Sus propiedades más destacables son:

-Aislamiento térmico: gracias al aire inmóvil que retienen en su interior, dificultan el flujo de calor. En este caso se comportan como cualquier otro material aislante térmico.
-Aislamiento acústico: los filamentos que componen las Lanas Minerales tienen estructura elástica y porosidad abierta, lo que supone alta capacidad de amortiguación y absorción de la energía acústica causante del ruido.
-Protección contra el fuego: los materiales que componen las Lanas Minerales son incombustibles por ser inorgánicos y capaces de mantener sus propiedades a altas temperaturas. Por ello, ni arden ni permiten que se desarrollen incendios.

Debido a estas propiedades, las Lanas Minerales constituyen la familia de materiales aislantes más habitual para las soluciones arquitectónicas en obra nueva y rehabilitación térmica y acústica.

Como consecuencia de ello, en el conjunto de la UE, las Lanas Minerales suponen, ellas solas, más del 50% de los suministros de todos los materiales aislantes.

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