Forma y Composición de la Fachada. Cerramientos. Proyecto y Técnica en la Vivienda Contemporánea

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La Claridad Técnica

Viviendas en la Haya. La fachada ligera supone una innovación radical en un campo muy conservador (J.Ll. Mateo)

La fachada actual, ( la fachada convencional), es un elemento constructivo muy confuso desde el punto de vista funcional, hasta el punto que resulta imposible una atribución de funciones a cada uno de sus elementos. Es el producto híbrido y bastardo de una evolución confusa.

La aparentemente inalterada imagen de una fachada tradicional esconde las profundas transformaciones que ha sufrido durante este siglo. Se continúa ofreciendo la imagen de una construcción maciza cuando su interior ha sufrido la difusión de las cámaras de aire en la primera mitad de siglo, la imposición de la lámina de aislamiento térmico en los setenta y la aparición de las fachadas ventiladas en los últimos años.


El resultado es un elemento constructivo híbrido que no sabemos cómo se comporta ni cómo se ha de construir. No conocemos su funcionamiento en relación con la estructura, ni tan sólo el de las uniones entre la hoja exterior y la interior. No sabemos cómo podemos proteger el borde de los forjados ni cómo soportar unas hojas exteriores cada vez más deformables.

En un mundo de materiales absolutamente especializados, parece razonable la evolución hacia una envoltura que atribuya más claramente sus funciones a algún elemento constructivo concreto. La difusión de la fachada ventilada sugiere la siguiente composición de los elementos opacos:

  • Una hoja interior, pesada o ligera, estanca al aire y fija a los elementos estructurales, de forjado a forjado si es posible.
  • Una cámara de aire ventilada en la que se aloja el eventual aislamiento térmico.
  • Una hoja exterior que tiene la única función de formar la cámara y que, por tanto, es lógico que cada vez sea más :ligera mientras ofrezca las necesarias garantías de durabilidad y que sea coherente con la imagen deseada para el edificio.

El proceso constructivo de una fachada de este tipo puede ser prácticamente tan artesano como lo es la fachada convencional de hoy, pero es probable, como veremos más adelante, que evolucionará hacia procesos cada vez más industriales.

La Simplicidad Geométrica

Con esta piel tan confusa se dibujan, además, unas fachadas volumétricamente trituradas.

Las ordenanzas municipales y la compresión de la distribución interior sugieren unos voladizos, retranqueadas y tribunas que no contribuyen a la simplicidad geométrica de la piel de un edificio. Miradores, terrazas, tendederos... son elementos complejos y costosos que provocan innumerables dificultades y a los cuales es difícil exigir un comportamiento que se supone que cumplen los paramentos simples.

Se habrían de definir mejor las necesidades reales del usuario actual para poder proyectar fachadas más ceñidas a estas exigencias. Es importante reducir la carga cultural que los propietarios depositan sobre los cerramientos, como elementos de comunicación social de su imagen pública, ya que en su abaratamiento radica uno de los factores esenciales para que por el mismo coste se pueda ofrecer mayor superficie.

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