Cómo Incentivar la Producción y Consumo de Biocombustibles

De Construmatica


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Los biocarburantes (biocombustibles de automoción) son combustibles líquidos de origen renovable, pero eso no significa que su combustión en el motor de los vehículos no genere emisiones de CO2. Las genera, y no inferiores (al menos por unidad de potencia desarrollada) que las que genera un combustible convencional.

Sin embargo, su contribución al equilibrio atmosférico de CO2 es muy importante, pues las emisiones se contrarrestan durante el crecimiento de la biomasa de la que proceden. Por tanto, la implantación del biodiésel como combustible de forma mucho más extensa que la actual puede ser una solución ambivalente para el problema de las reservas y para el de las emisiones.

Pero no es nada fácil sustituir a un elemento, la gasolina o el gasóleo, perfectamente integrado en el sistema: elevadísima densidad energética, que se traduce en grandes autonomías para los vehículos, gran estabilidad, lo que facilita el almacenamiento, fácil manipulación, buenas propiedades de inflamabilidad, además de un largo recorrido en el proceso de optimización (ya se considera una variable de diseño más) de los motores, y en el de familiarización del usuario.

Por tanto ¿cómo incentivar su consumo?

Se proponen a continuación tres requisitos imprescindibles para lograrlo:

Garantizar la Calidad del Biodiésel

El cumplimiento de la norma de calidad europea EN-14214 resulta muy difícil en las circunstancias españolas, y mucho más puede resultar en países en vías de desarrollo.

Una de las limitaciones más exigentes es la estabilidad a la oxidación. Los biocarburantes son biodegradables, pero eso implica que son menos estables y ello dificulta su logística.

La exigencia de estabilidad obliga a aditivar encareciendo el producto.

Otras limitaciones están más asociadas a la calidad del proceso productivo. Las especificaciones de calidad se han incumplido frecuentemente en los últimos años, en parte por la falta de controles de calidad, de los que es responsable la administración. No obstante, la normas de calidad europea o americana no son necesariamente trasladables a otros países con circunstancias diferentes.

Reducir el Precio de Venta del Biodiésel

El biodiésel se vende en la actualidad casi siempre más caro que el diesel por unidad energética.

El frecuente desconocimiento de su menor poder calorífico facilita su comercialización al mismo precio por litro, pero el usuario acaba detectando un consumo proporcionalmente mayor, y atribuyendo éste a un peor rendimiento o a una peor combustión.

Todo ello influye en el deterioro de la imagen del biodiésel.

Mejorar la Imagen del Biodiésel

Este requisito es consecuencia directa de los dos requisitos anteriores.

A menudo el biodiésel es una incógnita ante la que fabricantes de automóviles, fabricantes de componentes, compañías petrolíferas, talleres mecánicos y usuarios, responden con grandes recelos. Pero la imagen del biodiésel puede mejorarse difundiendo sus ventajas medioambientales, energéticas y socioeconómicas, y la ausencia de problemas que su utilización genera en los componentes de los motores, cuando ésta tiene lugar en condiciones propicias.

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