Recomendaciones Principales. Cocinas Mejoradas en China

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Sobre la base de las medidas adoptadas en tres provincias durante dos estaciones, los niveles de contaminación del aire interior de las viviendas rurales son sustancialmente mayores a los nuevos estándares chinos de calidad del aire fijados para proteger la salud pública.

Dado que existen múltiples combinaciones de cocinas y combustibles, sería necesario realizar un estudio más amplio para determinar las combinaciones que funcionan mejor.

En general, las cocinas mejoradas con salida de humos producen niveles de contaminación sustancialmente menores pero todavía no se alcanzan los mínimos establecidos. El uso generalizado de cocinas de carbón sin salida de humos está asociado a niveles de contaminación elevados en muchos hogares.

Aunque el objetivo principal del NISP no era mejorar la calidad del aire doméstico, se deberían centrar futuros esfuerzos en tratar los impactos sobre la salud que tiene la contaminación del aire interior.

Así, sería beneficioso:

- Iniciar programas de educación pública sobre los peligros que tienen sobre la salud los contaminantes del aire que se generan en el interior de las viviendas con sistemas de cocina y calefacción que emplean combustibles sólidos y que no permiten la ventilación del humo hacia el exterior.

- Llevar a cabo estudios en las comunidades para evaluar los impactos sobre la salud debidos específicamente a la contaminación del aire interior.

- Realizar estudios anteriores y posteriores para evaluar los beneficios relacionados con la calidad del aire interior y el coste y la eficacia de las intervenciones (Smith, 2002).

También se necesita apoyo para los programas llevados a cabo por el Ministerio de Salud, para tratar mejor los problemas persistentes de fluorosis relacionados con el uso del carbón. Además de la habilidad y la experiencia del MOA, en relación a la difusión de las cocinas, podrían ser cruciales otros recursos externos:

- Desarrollar sistemas de calefacción, incluyendo la modificación de edificios, que atiendan las necesidades de todos los hogares.

- Crear un modelo de negocio que posibilite a los productores locales el suministro de sistemas de calefacción asequibles y mejorados.

- Aplicar la experiencia adquirida en otros países para diseñar nuevos programas.

Sería valioso apoyar a la Asociación China para la Industria Energética Rural (CAREI), y a los fabricantes de cocinas a los que representa, para perseguir iniciativas que fomenten el mercado de mejores cocinas de carbón con salida de humos. Esto se podría conseguir:

- Creando asociaciones públicas-privadas de investigación y desarrollo para crear cocinas económicas de briquetas de carbón y con salida de humos que puedan competir con las actuales y populares cocinas portátiles,

- Protegiendo los derechos de propiedad intelectual de los fabricantes de cocinas.

- Llegando a consensuar con los departamentos clave del gobierno el diseño de las cocinas y que los fabricantes respeten unos estándares mínimos, de manera que se eliminen del mercado las peores cocinas y se promuevan mejoras en los diseños de cocinas.

Este apoyo sería más valioso si estuviera integrado en un plan político para la promoción de cocinas mejoradas en las viviendas rurales. Si estas iniciativas no están lideradas por el gobierno es probable que la gran cantidad de cocinas de carbón sin tiro que existen se sigan vendiendo, produciendo niveles peligrosamente elevados de contaminación y, en consecuencia, mala salud.

Hay que renovar las intervenciones políticas para alentar a los empresarios a proporcionar nuevas cocinas de carbón a bajo coste. En un programa de este tipo, idealmente, debería haber cooperación entre los Ministerios de Agricultura y Salud, en coordinación con otras agencias gubernamentales, fabricantes de cocinas y organizaciones de investigación y desarrollo, con el objetivo de difundir cocinas de carbón mejoradas y utilizando un enfoque similar al que se usó para mejorar las cocinas de biomasa. También habría que encontrar la manera de promover el uso de carbón de más calidad.

En tanto que la electrificación rural es, en la actualidad, prácticamente universal en China, podría ser efectiva la promoción del uso de aparatos eléctricos eficientes para tareas comunes, como calentar agua y cocinar arroz.

Aunque las cocinas de carbón deberían ser el principal foco de atención, todavía queda mucho por hacer en la introducción de modelos más avanzados, así como en el mantenimiento y reparación de las cocinas de biomasa más antiguas, con el fin de conseguir una mayor eficiencia calorífica y una mejor calidad del aire interior. Esto se podría fomentar a través de la promoción de empresas autofinanciadas. Tanto la protección de la calidad del aire interior como la eficiencia del combustible deberían incluirse en los objetivos de este esfuerzo. Dado que la carcasa de las cocinas antiguas está a menudo en buen estado, también podría promoverse el desarrollo de complementos relativamente económicos y de buena calidad que puedan instalarse en las cocinas existentes para mejorar sus características de combustión y de eficiencia.

La experiencia china – con su éxito relativo respecto a las cocinas de biomasa y su menos exitoso esfuerzo con las cocinas de carbón- demuestra qué es lo que se puede conseguir con un programa bien concebido y bien ejecutado que se ha ajustado a la medida de las necesidades locales y que evoluciona a medida que las condiciones cambian. También demuestra que el progreso continuado para alcanzar ciertos objetivos de desarrollo rural puede precisar de un cambio en el enfoque político, hacia diferentes combustibles, actores y mecanismos.

Suministrar una cocina mejor raramente es suficiente para alcanzar objetivos políticos interrelacionados, tales como cambios en las condiciones socio-económicas, ecológicas y de suministro de combustible.

Los objetivos de los programas pueden incluir :

  • la mejora de la salud pública y de la seguridad,
  • la reducción de la demanda de combustible ,
  • el incremento de los niveles generales de bienestar pero los medios de vida de la población rural y

otras actividades pueden seguir estando culturalmente condicionadas.

Para construir un apoyo a largo plazo de los programas de intervención, que pueda durar más de una década, es deseable establecer claramente qué objetivos servirán para los programas de mejora de cocinas, establecer la relación que guardan con programas con los que superponen objetivos y proveer medios para hacer un seguimiento independiente de los resultados del programa en base a los cambios en el uso de combustible, niveles de calidad del aire interior, consecuencias sobre la salud y otros puntos políticos clave.

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