Diferencia entre revisiones de «Educar para la Sostenibilidad»

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Una Prioridad de Naciones Unidas a Partir de 2005

En diciembre de 2002, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el período 2005-2014 Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible (DEDS), enfatizando que la educación es un elemento indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible. También designó la UNESCO como la agencia que debía liderar, promover e implementar los objetivos de la Década.

En esencia, la Década se basa fundamentalmente en valores, con el concepto de respeto como elemento central.

Respeto hacia los otros, incluyendo tanto las generaciones presentes como las futuras, respeto para la diferencia y la diversidad, el medio ambiente y los recursos del planeta en el que vivimos.

La educación permite entendernos a nosotros mismos así como el entorno social y natural más amplio, y su comprensión se constituye como una base duradera para construir el respeto.

Para entender qué es la educación para la sostenibilidad, hay que empezar diciendo que se dirige a todo el mundo, sea cual sea el estadio de la vida de cada persona. Tiene por lo tanto una perspectiva de aprendizaje a lo largo de la vida (el famoso life-long-learning), y se da tanto en niveles formales, como no formales e informales, y desde la infancia hasta la vida adulta. El objetivo común siempre es permitir al sujeto del aprendizaje adoptar prácticas y comportamientos que conduzcan al desarrollo sostenible tanto individual como colectivamente.

La educación para la sostenibilidad requiere un examen de la política educativa, con vistas a reorientar la educación desde la guardería hasta la educación continua adulta, pasando por la universidad, de cara a centrarse claramente en el desarrollo de conocimientos, habilidades, perspectivas y valores en relación con la sostenibilidad.

Criterios y Concepciones Erróneas

En el esfuerzo que las instituciones de educación superior hagan para traducir las buenas intenciones en acciones efectivas, siempre es interesante aprender de la experiencia acumulada. Según Walter L. Filho (2002), las dificultades que muchas universidades han encontrado hasta ahora se deben a menudo a una concepción errónea de la sostenibilidad por parte de las propias instituciones, y destaca algunos criterios y retos a la hora de contemplarla como una prioridad en la formación:

  • La sostenibilidad no es necesariamente una materia (o asignatura). Si bien es útil a veces tratarla como tal, dependiendo de los contextos, su significado va mucho más allá, ya que se debe desarrollar una forma de pensar interdisciplinar, holística y enfocada hacia el futuro: unas habilidades que a la larga conduzcan a una mayor armonía persona – medio.
  • Existen formas nuevas, flexibles y más efectivas de enseñar la sostenibilidad alternativas a la clase magistral: aprendizaje por proyectos, trabajo de campo, talleres, programas virtuales, etc., que deben adaptarse en función de la audiencia.
  • La sostenibilidad debe ser práctica, e ir más allá de definiciones, discusiones y teorías: debe mostrarse más que hablar de ella.
  • Los curricula necesitan cambios profundos y las instituciones deben permitirlo.
  • Todo el mundo puede hacerlo; no importa si se escoge el punto de vista político, técnico o ético, no se necesita un gran bagaje científico, dado que lo más importante es que estos aspectos se discutan desde el nuevo paradigma del desarrollo sostenible.
  • Nadie debe reclamar la sostenibilidad como terreno exclusivo; tanto educadores, ambientólogos, ingenieros, biólogos, politólogos, etc. deben poder tratar e incluir la sostenibilidad en sus campos de interés, puesto que es parte de sus actividades. Más que objeto de apropiación por una disciplina, es terreno de juego común.

¿Cómo Afecta a la Enseñanza de la Ingeniería?

Con la Década de Naciones Unidas en el horizonte, algunas organizaciones ya se han puesto a trabajar.

Por citar algunas, digamos que la Universidad Politécnica de Cataluña ha acogido recientemente el segundo congreso internacional Engineering Education in Sustainable Development, en el curso del cual se aprobó la Declaración de Barcelona, que pretende recoger el espíritu de la Década en el ámbito de la formación superior tecnológica. La novedad, en este sentido, es que se trata de la primera declaración internacional en el ámbito educativo superior que afecta a un colectivo (o un grupo de colectivos) profesional determinado, en particular el tecnológico.

La Década pretende promover un debate global sobre la integración de la sostenibilidad en todos los niveles educativos y promover la adopción de estrategias, acciones e iniciativas en cualquier parte del mundo. Es obvio que los profesionales de la ingeniería son capitales para el desarrollo y la implementación de tecnologías sostenibles y la innovación hacia sistemas sostenibles.

Las instituciones educativas tecnológicas, como las universidades técnicas, han sido en general capaces de formar ingenieros e ingenieras cualificados y capaces de responder a las demandas de la sociedad. Como nueva demanda, el desarrollo sostenible requiere un profundo cambio, pues se trata no sólo de tener en cuenta aspectos sociales y ambientales en el diseño, desarrollo y realización de nuevas tecnologías y nuevos productos, sino de convertirse también en parte esencial de los objetivos y las especificaciones de partida. Eso contempla la generación y transmisión de nuevos conocimientos, pero también el desarrollo de nuevos métodos y nuevas herramientas de enseñanza y aprendizaje. Por otro lado, también requiere transiciones en los paradigmas ingenieriles actuales, apertura de miras y cambios en los valores y las asunciones básicas del presente. Hace falta, por lo tanto, dar importancia de nuevo a aspectos como la ética, las ciencias sociales y el desarrollo de habilidades en el currículum ingenieril.

Conscientes de que los titulados han de estar preparados para las condiciones de la sociedad futura, es necesario ver el desarrollo sostenible como una responsabilidad a gestionar. Hace falta que sean capaces de aplicarlo en su vida profesional.

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