La sociedad está cada vez más concienciada con el medioambiente. Por ello, se están implementando cambios que mejoran la situación de este o al menos evitan que la situación empeore. Uno de esos cambios es el diseño sostenible. Quédate y descubre cómo se lleva a cabo.

¿Qué es el Diseño Sostenible?

El diseño sostenible, o también llamado diseño sustentable, es la filosofía de diseño de objetos físicos de acuerdo con principios de sostenibilidad económica, social y ecológica. Abarca desde el diseño de pequeños objetos de uso cotidiano, hasta el diseño de edificios o ciudades.

En este artículo te enseñaremos qué características tiene el diseño sostenible, cómo se aplica a la construcción y qué es la sostenibilidad.

¿Qué características tiene el Diseño Sostenible?

Para que un diseño sea sostenible debe tener las siguientes características:

  1. Respetar el medioambiente: es importante que el diseño sea ecológico, que contribuya a la preservación del medioambiente y los recursos naturales, y que promueva actitudes de cuidado a nuestro entorno natural.
  1. Emular los ciclos naturales: debe incorporar energía limpia y eficiente, promover un uso responsable y estar diseñado hasta el fin de su ciclo de vida.
  1. Sostenibilidad durante su vida útil: se diseña intentando minimizar el consumo de recursos y energía durante su vida útil: que sea duradero, de calidad, que se pueda reaprovechar o transformar.
  1. Fin de vida: elimina el concepto de residuo. El producto está diseñado para ser reintegrado en otro ciclo de producción, es biodegradable, se puede reconvertir, se han usado el mínimo de materiales diferentes en su producción, y por tanto es fácil de desensamblar.
  1. Impacto positivo: evoluciona constantemente para repercutir de forma positiva en nuestro entorno natural y social, busca mejorar la situación de espacios y personas en riesgo, busca el equilibrio entre calidad, salud, sostenibilidad, solidaridad y diversidad.
  1. No compromete a las generaciones futuras: es diseñado y creado teniendo en cuenta su valor a largo plazo para no cargar a las futuras generaciones con el mantenimiento o consecuencias del producto.
  1. Útil y bonito: su utilidad es imprescindible, ya que si un producto es útil, será duradero. La belleza, la moda, las formas, todo es cambiante, aún y así, es importante que tenga cierta estética, ya que la belleza tiene un efecto indirecto en el bienestar de las personas, que hace que demos más valor a las cosas.
  1. Minucioso y de calidad: un buen diseño no deja nada al azar, se ha pensado con cuidado y al detalle, se han usado materiales de calidad y su producción se ha hecho para que dure.

¿Qué es un Producto Sostenible?

Un producto sostenible es aquel que ha sido generado pensando en el medioambiente, a través de procesos limpios no contaminantes, optimizando la energía empleada y respetando los derechos de las personas que han intervenido en los procesos de producción. 

Un producto sostenible tiene las siguientes características:

  • Satisfacción del cliente: Un producto debe satisfacer las necesidades de los clientes para sobrevivir en el mercado.
  • Enfoque dual: al contrario que los productos ecológicos, los sostenibles se enfocan tanto en el medioambiente como en los aspectos sociales.
  • Orientación al ciclo de vida: en el diseño de un producto sostenible se tiene que considerar el ciclo de vida completo, desde que se produce hasta que desaparece.
  • Mejoras significativas: los productos sostenibles deben contribuir significativamente en la lucha contra los problemas socioecológicos.
  • Mejora continua: los productos deben ir evolucionando a medida que las preferencias sociales cambian y las últimas tecnologías avanzan, para no quedarse estancados.
  • Oferta competitiva: aparte del diseño del producto, es importante seguir las ofertas de los competidores, para sobrevivir en el mercado.

Ejemplos de Diseño Sostenible

Viviendas

Las viviendas ecológicas ahorran energía, agua y recursos limitando la contaminación tanto en el interior como en el exterior. Las viviendas autosuficientes también llamadas casas pasivas, aprovechan recursos como el agua de lluvia, la energía solar o la eólica, para disminuir la dependencia de fuentes de energía no renovables. Muchas veces se construyen a partir de materiales reciclados para reducir el consumo de energía en la construcción.

Agricultura

Existe un gran debate sobre si la utilización de pesticidas y métodos de conservación del suelo protege adecuadamente la composición de la tierra. Se está cuestionando si estos métodos podrían considerarse sostenibles y si las reformas agrarias posibilitarían el tránsito a una agricultura eficiente con menor utilización de pesticidas y una disminución del impacto a los ecosistemas.

Infraestructuras

Los planes de ordenamiento urbanístico en núcleos urbanos y rurales deberían incluir la sostenibilidad como criterio central a la hora de planificar los trazados de las carreteras, calles, edificios y otros elementos del entorno. Muchas veces no se toman en consideración las características naturales del terreno que pueden causar desastres ecológicos.

Maquinaria doméstica

Los automóviles y electrodomésticos pueden diseñarse para ser reparados fácilmente o desmantelados para su reciclaje. También debería fabricarse con materiales reciclables como el acero, el aluminio o el cristal o renovables como la madera o los plásticos de fuentes renovables. Una cuidadosa selección tanto de estos productos como de los procesos de fabricación pueden conseguir precios finales similares a los de los productos no sostenibles. 

Productos desechables

Los detergentes, periódicos y otros productos desechables deberían diseñarse para su fácil descomposición en presencia del aire, agua y de los organismos del suelo. El reto actual es diseñarlos con aspecto atractivo y precios más bajos para que compitan con otros productos similares no sostenibles.

Diseño Sostenible en la construcción

La arquitectura sostenible hace referencia a los diseños arquitectónicos que toman en consideración la optimización de los recursos naturales para minimizar el impacto ambiental de la construcción de los edificios. Un diseño sostenible integra parámetros bioclimáticos, donde el propio diseño arquitectónico sirve para optimizar aspectos como la iluminación y la ventilación natural, se aprovechan las condiciones climáticas, se toma en cuenta la orientación del edificio, la hidrografía y los ecosistemas del entorno.

Sistemas Activos

Los sistemas activos se pueden definir como aquellos que necesitan energía para funcionar. El objetivo principal de estos sistemas es definir un sistema HVAC (“Heating, Ventilation and Air Conditioning”) eficiente, con el que se utilice la menor cantidad de energía externa posible.

  • Consideración previa del tipo de energía utilizada

Las energías llamadas “convencionales” se obtienen a través de combustibles fósiles y en centrales hidroeléctricas, térmicas o nucleares. Desde el punto de vista medioambiental, se debería tener en cuenta la eficiencia de la trayectoria energética para transformarla y la contaminación que produce, así como los riesgos para la población que esta ocasione.

Las energías renovables se caracterizan por ser recuperables de manera cíclica y natural. La energía eléctrica cuando proviene de centrales hidráulicas se considera un recurso renovable, pero la mayor parte de electricidad se produce en centrales térmicas o nucleares. Los combustibles gaseosos son poco contaminantes debido a que el contenido de impurezas es mínimo, pero es un recurso limitado. Entre los combustibles líquidos, el más usado es el gasóleo por su bajo contenido en azufre, pero este proviene del petróleo, el cual es un recurso no renovable. Los combustibles sólidos son de poca utilidad en los núcleos urbanos. 

  • Eficiencia en instalaciones de calefacción y climatización

Los aspectos más importantes a considerar en este apartado son: la posibilidad de incluir algún sistema de refrigeración o calefacción mediante redes urbanas de distribución, una posible acumulación estacional, la instalación de equipos de producción de calor y/o frío, zonificación, regulación y control, aislamiento térmico de cañerías, tipos y ubicación de los emisores, y mantenimiento. 

  • Eficiencia en instalaciones eléctricas y de alumbrado

Como primer paso para el diseño sostenible, es necesario decir que la electricidad se debería utilizar en los usos en los que ofrece un mayor rendimiento. Los aspectos que se deben considerar son: posibilidad de incluir discriminadores de consumo, equipos y electrodomésticos de bajo consumo, alumbrado, infraestructuras de telecomunicación y fácil mantenimiento. 

  • Eficiencia en instalaciones de agua

El agua es considerado un recurso escaso. Debido a esto, es necesario reducir su consumo y optimizar el ciclo de este, aprovechando el agua ya utilizada para usos secundarios. Algunos ejemplos de medidas que pueden implementarse son: el diseño de redes separativas de evacuación de aguas pluviales y residuales, la posibilidad de depurar las aguas grises para reutilizarlas, prever mecanismos de ahorro de agua en grifos e inodoros de doble descarga selectiva, agua caliente sanitaria, riego con agua reciclada y mantenimiento sencillo. 

  • Residuos domésticos

En relación a los residuos, la triple estrategia adoptada por la Unión Europea consiste en reducir, reutilizar y reciclar. Los edificios han de estar preparados y acondicionados para que los usuarios realicen de forma selectiva y con facilidad el almacenaje y la entrega de los residuos que generen. 

Además, resulta de suma importancia disponer de espacio suficiente en las cocinas, con cubos específicos para cada tipo de residuo, para de esa forma facilitar desde el origen el proceso de tratamiento y reciclaje. 

Sistemas Pasivos

Los sistemas pasivos son los primeros aspectos que se tienen en cuenta a la hora de buscar estrategias de ahorro en el diseño y construcción de un edificio, ya que su principal característica es que su consumo de energía es prácticamente nulo. Su finalidad es conseguir un buen acondicionamiento del edificio utilizando a su favor los recursos y variables del diseño arquitectónico, como la orientación del edificio, el sol y el viento, entre otros. 

  • Ubicación, entorno y emplazamiento

El tipo de clima viene definido por la temperatura del aire, la radiación solar, la humedad relativa, la pluviometría y la dirección e intensidad de los vientos; pero también por la altitud o la continentalidad.

Pero además, es preciso considerar otros parámetros del lugar que pueden dar lugar a microclimas, como pueden ser la orientación de la zona, los vientos dominantes, la orografía del terreno, la presencia próxima de una masa de agua o una masa forestal, la ubicación en centros urbanos o la proximidad a una fuente de ruido. 

  • Configuración arquitectónica del edificio

La configuración arquitectónica se trata de diseñar el edificio en función de los condicionantes climáticos del lugar, analizando los inconvenientes y ventajas de las decisiones que se tomen en relación a ciertos parámetros arquitectónicos.

La forma: para climas templados, el edificio lineal en la dirección este – oeste es el más aconsejable, ya que permite un mayor aprovechamiento de la radiación solar recibida por la fachada sur. En algunas ubicaciones donde las temperaturas son bastante extremas, puede ser más adecuado que el edificio sea compacto, mientras que por otro lado, en zonas cálidas con mucha radiación, las fachadas geométricas complejas proporcionan sombras suplementarias.

La piel: es importante analizar la piel ya que determinará el grado de intercambio energético entre el interior y el exterior del edificio. Es conveniente analizar: la superficie de contacto con el terreno, la permeabilidad al paso del aire, la transparencia, el color de las superficies en contacto con el exterior y la flexibilidad de comportamiento de la piel. 

La compartimentación interior: en este apartado hay que tener en consideración múltiples factores, como que una compartimentación elevada hace más fácil el control de las temperaturas, mientras que los espacios abiertos permiten una ventilación mejor.

  • Sistemas de control solar

Adicionalmente, resulta necesario incorporar mecanismos que controlen la radiación solar en cualquier época del año, pero que no interfieran en el acceso de la luz natural al interior del edificio. Se pueden distinguir varios tipos de elementos: elementos propios del edificio, elementos fijos, elementos móviles y también elementos añadidos.

Es necesario diseñar una protección solar según la orientación del elemento que se quiere proteger. Del mismo modo es aconsejable que las protecciones sean móviles para que sea más sencilla la adaptación a las diferentes inclinaciones de los rayos solares, además de permitir la entrada de luz natural y proteger de la radiación solar directa

  • Aprovechamiento solar, térmico y lumínico

Aprovechamiento térmico: la orientación óptima de una abertura para un mayor aprovechamiento térmico es la de sur exacto. La captación más fácil y directa es aquella proporcionada por aberturas como pueden ser ventanas y balconeras pero también es  necesario considerar los sistemas de captación indirecta.

Sistemas naturales contra el calor: es posible disminuir la carga térmica del edificio a través de diferentes estrategias: reducción de ganancias solares, ventilación, refrigeración por evaporación, refrigeración por radiación térmica del edificio al exterior durante la noche, reducción de las ganancias internas y reducción de las ganancias por conducción.

Iluminación natural: para aprovechar la iluminación natural es necesario considerar diferentes aspectos, tanto dentro del diseño de las estancias como en las aberturas: la forma y dimensión de los locales, la orientación, ubicación y tamaño de las aberturas, acabado de la superficie de los materiales exteriores e interiores y los elementos de control lumínico.

  • Configuración constructiva del edificio

Dos edificios superficialmente idénticos pueden tener diferente comportamiento térmico si su sistema constructivo es distinto: el grado de aislamiento térmico y acústico, los materiales usados y su disposición relativa, etc., 

La inercia térmica interior es la capacidad que posee una edificación para acumular calor dentro la masa interior propia y liberar esa masa con cierto retraso, en el momento en que la temperatura es menor. Esto puede generar beneficios ya que ayuda a mantener temperaturas más estables. La conveniencia de disponer de inercia térmica, depende principalmente de dos factores: la cantidad de radiación recibida y el uso del edificio. 

El aislamiento térmico por su parte nos permite disminuir las ganancias y las pérdidas térmicas del edificio, mejorando a su vez el nivel de confort y disminuyendo el problema de las condensaciones. Hay que contemplar todas las partes del edificio, evitando dejar de lado el aislamiento de los elementos estructurales y constructivos que pueden ocasionar puentes térmicos.

¿Qué es la Sostenibilidad?

La sostenibilidad se define como la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando a la vez un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar de la sociedad y el cuidado del medio ambiente.

El concepto de sostenibilidad surge por primera vez en el Informe Brundtland, que es publicado en 1987. Este documento, realizado por Naciones Unidas, alertó sobre las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización. 

La sostenibilidad es considerada un proceso socioecológico que se caracteriza por un comportamiento en busca de un ideal común. Además es un término ligado a la acción del ser humano respecto a su entorno, se refiere al equilibrio que existe en una especie basándose en su entorno y en todos los factores o recursos de los que dispone para posibilitar el funcionamiento de cada una de sus partes, evitando dañar las capacidades de otro entorno. 

¿Qué tipos de Sostenibilidad hay?

Dentro del concepto de sostenibilidad, se pueden distinguir cuatro tipos:

  • Sostenibilidad ambiental

Se refiere a la capacidad de poder mantener a largo plazo los aspectos biológicos y preservar así los recursos naturales de forma que se fomente una responsabilidad consciente sobre lo ecológico y a la vez mejorar el desarrollo humano cuidando del ambiente donde se vive. 

  • Sostenibilidad económica

Se basa en la capacidad de generar riqueza en cantidades adecuadas y equitativas en diversos ámbitos sociales y creando una población solvente de sus problemas económicos, además de fortalecer la producción y consumo en sectores de producción monetaria. Se trata de mantener un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza con el objetivo último de poder satisfacer las necesidades actuales sin sacrificar las de las generaciones futuras. 

  • Sostenibilidad Política

Se refiere a distribuir de manera diferente el poder político y económico, elaborar reglas congruentes en el país, tener un gobierno seguro y establecer un marco jurídico el cual garantice el respeto a las personas y al medio ambiente, fomentando las relaciones de solidaridad entre comunidades para mejorar la calidad de vida y disminuir la dependencia de las comunidades generando unas estructuras basadas en la democracia.

  • Sostenibilidad Social 

Se refiere a adoptar determinados valores que generen comportamientos tales como el valor de la naturaleza, mantener niveles satisfactorios en la educación, capacitación y concienciación dando apoyo a la población para permitir superarse, mantener un buen nivel de vida, y promover que se involucren estas personas para poder crear algo nuevo en la sociedad de la que forman parte. 

¿Qué es el Ecodiseño?

El ecodiseño o diseño ecológico consiste en incorporar criterios ambientales en la fase de concepción y desarrollo de cada producto, tratando de tomar medidas preventivas con el objetivo de disminuir los impactos realizados al medio ambiente en las diferentes fases de su ciclo de vida. 

Es una manera de responder a las necesidades humanas de subsistencia, ya que debido al cambio climático y al crecimiento demográfico, es necesario que en los próximos años se produzca un cambio cultural y tecnológico.

Los principios del ecodiseño son:

  1. Actuación en origen. El ecodiseño plantea el problema de la sostenibilidad en el origen de la actividad, es decir, en el diseño y producción del producto.
  1. Internalización de costes. El ecodiseño internaliza el conjunto de recursos utilizados. 
  1. Ciclo de vida. El ecodiseño evalúa de forma íntegra los costes y los impactos que se producen a lo largo de todo el ciclo de vida del producto o servicio.

El ecodiseño también tiene en cuenta el rediseño de un producto al cual pueden aplicarse estrategias que puedan proporcionar mejoras y hacerlo más amigable. La mayoría de los productos con ecodiseño están estrechamente ligados a la innovación.

¿Qué diferencias hay entre Diseño Sostenible y Ecodiseño?

Sostenibilidad y ecología son dos conceptos diferentes, relacionados entre sí pero con otro significado. 

El diseño ecológico es aquel que trata de minimizar el impacto ambiental de un producto o servicio en todas las fases de su ciclo de vida. Por el contrario, el diseño sostenible, además de tener en cuenta el impacto ambiental, se preocupa por el impacto social y el económico. 

Un producto es ecológico si:

  • El producto utiliza recursos naturales de cercanía y de temporada.
  • Se tiene en cuenta que sea de fácil reciclaje.
  • Si es natural, cumple con la legislación o es reciclado de otros productos.
  • Se tienen en cuenta el ahorro de energía, agua y otros recursos.

Un producto es sostenible si:

  • Es respetuoso con el medioambiente, es decir, que cumpla los puntos anteriores.
  • En el proceso de producción se utilizan proveedores locales.
  • Sea la materia prima natural o no, se tiene en cuenta el cuidado de los recursos naturales.
  • Ahorra energía y utiliza energías renovables, además de ser responsable sobre el origen de estas. 
  • Cumple una responsabilidad social, en cuanto a la utilización de mano de obra local, y siguiendo la normativa local y derechos básicos internacionales.

¿Qué es el Diseño Social?

Existen al menos tres acepciones para el término diseño social, cada una de las cuales tiene matices diferentes según el contexto donde se utilice: 

  • Dentro del mundo del diseño

Gran parte de los diseñadores se han dado cuenta de que es necesaria la “responsabilidad social” dentro del diseño, es decir, que es necesario un diseño que esté orientado hacia las personas, que pretende trabajar para y por ellas, y que además posea algo más que el propio beneficio de una transacción de compraventa. 

  • Dentro del activismo social y político.

En este contexto el diseño social requiere de ciertas habilidades que abren el proceso creativo hacia la participación colectiva destinada a una cultura que imagina y se pone en acción para su propio futuro. Del mismo modo que las empresas necesitan productos y procesos sostenibles, tienen que incluir además la sostenibilidad de las personas de su entorno y de la sociedad para tener éxito. 

  • Dentro de la investigación científica 

En aplicación a comunidades o grupos de interés, este incluye la creación de objetivos y la ejecución de las acciones para lograr estos, por parte de los miembros. Así tradición y economía de mercado pueden colaborar en vez de competir.

¿Qué es la ecoeficiencia?

Según el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (CEMDS), la ecoeficiencia es una ratio entre el valor añadido de lo que se produce y el impacto ambiental que ha costado producirlo. Esta ratio puede utilizarse para realizar comparaciones entre posibilidades. 

Se alcanza una mayor ecoeficiencia a través de la distribución de bienes y servicios que logren satisfacer las necesidades humanas , además de ofrecer calidad de vida al mismo tiempo que reduzcan de forma progresiva las cantidades de recursos que necesitan, así como los impactos medioambientales.

Según el CEMDS, los aspectos críticos de la ecoeficiencia son: una reducción en la intensidad material y energética de los bienes y servicios, una dispersión reducida de materiales tóxicos, una mejor reciclabilidad, un uso óptimo de recursos renovables, mayor durabilidad en los productos y mayor intensidad en los servicios.

Una empresa ambientalmente consciente acumula numerosos beneficios. Durante la creación de un modelo ecoeficiente, las compañías van desarrollando perfiles con detalles de sus procesos, productos, mercado, de la fuente de sus materiales y otra información acerca de sus operaciones.

Esta información proporciona ayuda a las empresas para ser más conscientes de sus actividades y sus impactos. El uso de menos recursos naturales, agua y energía reduce el coste de producción significativamente. Esta ventaja competitiva es aún más reforzada debido a la adopción de mejores procesos de producción y nuevos productos, además del reciclaje de productos usados.

Los consumidores se están volviendo cada vez más conscientes del medio ambiente y están buscando productos sostenibles, por lo que las empresas que han adoptado la ecoeficiencia tienen una ventaja competitiva importante.

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