Tecnología de la Construcción. Pavimentos, Revestimientos e Instalaciones: Elementos Específicos

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Elementos específicos

Este apartado es una introducción a algunos elementos constructivos que tienen por objeto complementar el acabado de los distintos tipos de pavimentos.

Se les denomina elementos específicos dado que pueden aparecer en la ejecución de cualquiera de los pavimentos que estudiarás en las dos próximas Unidades Didácticas, es decir, tanto en los pavimentos continuos como en los discontinuos, e igualmente en pavimentos interiores o exteriores.

Por regla general, son soluciones realizadas con piedra natural o con materiales prefabricados, bien sea cerámicos o conglomerados y, en la mayoría de los casos, se corresponden con el propio material del pavimento.

Quizás pudiera parecer más lógico exponerlos al final de las dos mencionadas Unidades, no obstante, se ha creido oportuno exponerlos ahora, dado que el primer grupo de ellos, es decir los bordillos y rigolas son habituales en la realización de pavimentos de viales y, por tanto, serán motivo de una de las prácticas de obra elementales que se realizan en este curso.

Bordillos y rigolas

En pavimentos exteriores aparecen, por regla general, dos elementos constructivos muy frecuentes que suelen ir ligados a la ejecución de viales, en especial en la realización de asfaltados de calles y construcción de aceras.

Nos referimos aquí a los bordillos y a las rigolas.

Verás a continuación que cada uno de estos elementos va asociado a la realización de un tipo de pavimento distinto: el bordillo a la realización de una acera y la rigola a la realización de un asfaltado.

Se trata, pues, de dos elementos específicos destinados a dos clases de pavimentos que se estudiarán en las dos próximas Unidades.

No obstante, los presentamos aquí a modo de introducción.

a. El bordillo

Es un elemento constructivo que permite la delimitación entre el vial y la acera y constituye un elemento fundamental para la construcción de ésta última.

Suele recibir su ejecución el nombre de encintado, precisamente por esta función de elemento delimitador.

Habitualmente, el bordillo se ha realizado con piedra natural, casi siempre de granito gris. No obstante, cada vez adquiere mayor difusión la realización de bordillos con piezas prefabricadas de hormigón.

En cuanto a las características del propio bordillo cabe mencionar que, en el caso de utilizar el granito, las piezas suelen ser de 15 cm de altura y de 20 a 25 cm de anchura.

Sin embargo, en función del vial que se urbaniza, las dimensiones pueden variar, especialmente en lo que se refiere a la dimensión de altura, pues la tendencia actual es a aumentarla para dificultar el acceso de los vehículos a la acera.

En lo que se refiere a su solución constructiva, el bordillo se asienta sobre una base de unos 15 cm de espesor, elaborada con hormigón de consistencia seca y de resistencia 15 N/mm2. Los diferentes bordillos que darán continuidad al encintado se rejuntan con un mortero M-40.

Respecto a su nivelación de acabado debe dárseles una pendiente mínima, en sentido transversal, de un 2% para facilitar la evacuación de aguas de la acera hacia la calzada.

Como elemento complementario, en los últimos años se está incorporando cada vez con mayor profusión la realización de piezas especiales, para pasos de peatones y vados, destinadas a la supresión de barreras arquitectónicas.

Piezas especiales para pasos de peatones realizadas con granito

b. La rigola Es un elemento constructivo que tiene la misión de complementar la ejecución del encintado de un vial. Sirve de entrega entre el asfaltado y el bordillo.

Su colocación permite realizar en mejores condiciones los trabajos de asfaltado de la calzada.

Su función radica en mejorar el recorrido de las aguas de la calzada hasta llegar a los imbornales.

Las rigolas se realizan con piezas prefabricadas de mortero de cemento blanco y suelen tener unas dimensiones de 20x20 cm y unos 12 cm de espesor, aun cuando en ocasiones, en especial en zonas industriales, también se utilizan prefabricados que, en una sola pieza, incluyen el bordillo y la rigola. Se colocan sobre una base de hormigón de las mismas características que la comentada para el bordillo.

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