Formación en Prevención de Riesgos Laborales. Revestimiento de Yeso: Aplicación sobre Paramentos Horizontales y Verticales

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LogoFLC.PNG Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Fundación Laboral de la Construcción en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación 2º ciclo de formación en prevención del IV CGSC: revestimiento de yeso disponible en el sitio web Fundación Laboral de la Construcción

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Aplicación sobre paramentos horizontales y verticales

Características

El yeso es un producto que se comercializa molido, en forma de polvo. Puede ser:

-Negro: contiene más impurezas, es de grano grueso y color gris y se suele emplear en el guarnecido.
- Blanco: con pocas impurezas, es de grano fino y color blanco. Se usa, principalmente, para el enlucido más exterior, es decir, para el acabado.
-Rojo: muy apreciado en restauración, presenta un color rojizo debido a las impurezas que le aportan otros minerales.

El derogado Pliego general de condiciones para la recepción de yesos y escayolas en las obras de construcción "RY-85" establece los siguientes tipos de yesos y escayolas:

- Yeso grueso de construcción (YG). Empleado como pasta de agarre en la ejecución de tabicados, en revestimientos interiores y como conglomerante auxiliar en la obra.
- Yeso fino de construcción (YF). Para enlucidos o blanqueos sobre revestimientos interiores (guarnecidos o enfoscados).
- Yeso de prefabricados (YP). Para la ejecución de elementos prefabricados para tabiques.
- Escayola (E-30). Utilizada en la ejecución de elementos prefabricados para tabiques y techos.
- Escayola especial (E-35). En trabajos de decoración, en la ejecución y puesta en obra de elementos prefabricados para techos.

La nueva normativa aplicable a los yesos y las escayolas establece, para poder comercializar, la obligatoriedad de que estos productos ostenten el marcado CE.

Dicho marcado implica el cumplimiento, por parte de los fabricantes, de la norma europea UNE-EN 13279-1, en la que se relacionan documentación, requisitos y especificaciones técnicas que se han de aplicar a estos productos.

En consecuencia, los yesos y conglomerantes a base de yeso para la construcción se designan e identifican conforme a la siguiente tabla:

Figura 1. Clasificación de yesos y conglomerantes a base de yeso para la construcción


La aplicación de yeso se realiza, fundamentalmente, sobre paramentos verticales (Figura 2) y horizontales, generalmente en dos capas, la primera como guarnecido y la segunda como enlucido. Esta aplicación es relativamente sencilla debido a que:

  • Es un material moldeable, lo que hace posible su adaptación a los diferentes paramentos.
  • Su consistencia se regula a voluntad en función de la relación agua/yeso.
  • El fraguado es regulable, lo que posibilita la fabricación de yesos de fraguado controlado (rápido o lento).
  • Tiene una gran adherencia sobre casi cualquier soporte, ya que, debido a la naturaleza del proceso de fraguado, se adhiere a otros materiales cuando aún permanece en estado fluido al introducirse por las oquedades y por los poros de éstos, en los que a continuación cristaliza formando un conjunto íntimamente ligado.
  • Es un material incombustible, lo que le hace un excelente protector contra el fuego. Su baja conductividad térmica evita la propagación del calor producido durante los incendios.
Figura 2. Paredes preparadas para ejecutar el revestimiento de yeso

Aplicaciones

El yeso se emplea generalmente en zonas interiores, ya que si se aplica en el exterior la lluvia o la humedad pueden deteriorarlo.

Para la perfecta adherencia del yeso al soporte, tanto en paramentos verticales como en horizontales, es condición ineludible que la base o el soporte estén completamente limpios.

Asimismo, se deben eliminar los salientes o abultamientos excesivos existentes mediante golpes dados con la alcotana (piqueta) o con el canto de la paleta al objeto de permitir un revestimiento de espesor similar en toda la superficie.

También hay que rellenar las oquedades con trozos del mismo material del soporte, evitando así un excesivo grosor y peso del revestimiento que se va a aplicar.

Se deben quitar las eflorescencias y eliminar las causas que las originan porque crean manchas en la superficie, ahuecan el guarnecido y lo separan del soporte, creándose abultamientos en el revestimiento.

Como ya se ha indicado anteriormente, el yeso se aplica sobre un paramento normalmente en dos capas, a la primera se la llama guarnecido y a la segunda enlucido.

Para el guarnecido se suele utilizar yeso negro o grueso. Se amasa una pasta de la que se aplica una capa de 1,5 cm de espesor, aproximadamente, que sirve para igualar las posibles irregularidades de los paramentos, sean verticales u horizontales.

Cuando el soporte es de hierro o de madera, deben revestirse con un material adecuado para posteriormente recibir el guarnecido de yeso. Dicho revestimiento puede ser: mortero de cemento o malla de alambre galvanizado.

El soporte del paramento tiene que estar humedecido y la pasta debe aplicarse inmediatamente después de su amasado.

El guarnecido con yeso negro se realiza mediante una de las dos siguientes técnicas: a buena vista o por maestreado. Estas técnicas se desarrollan más adelante.

La segunda capa, denominada enlucido (Figura 3), está formada por pasta de yeso fino con un espesor entre 1 y 3 mm.

Para aplicar el enlucido, la capa de guarnecido debe estar completamente fraguada, se rayará con la llana y antes de proceder a su aplicación se limpiará la superficie que va a ser revestida. No debe aplicarse cuando la temperatura sea inferior a 5 ºC. Se extenderá sobre la superficie, apretándola contra ella, hasta llegar a conseguir un espesor de unos 3 mm aproximadamente. Finalmente, la superficie debe quedar plana y lisa y sin coqueras o resaltos.

Figura 3. Revestimiento ejecutado de guarnecido y enlucido

El revestimiento es conveniente que seque de forma natural, no siendo aconsejable el secado artificial del yeso mediante cañones de aire u otros medios, pues en muchos casos es la causa de desprendimientos por falta de adherencia entre el revestimiento y el soporte al no fraguar la pasta de yeso correctamente.

La ejecución del enlucido (Figura 4) se debe iniciar cuando el guarnecido haya perdido totalmente su agua de amasado y tenga consistencia suficiente para no desprenderse. Asimismo, debe estar perfectamente seco para evitar que aparezcan manchas en el enlucido difíciles de corregir.

Se tiende la pasta de yeso fino con la llana sobre la superficie del paramento, oprimiéndolo fuertemente contra el guarnecido varias veces (entre dos y tres) hasta que forme un mismo cuerpo con él.

Esta reiterada presión va compactando y reduciendo el espesor de la pasta y alisando su superficie hasta conseguir una gran adherencia entre ambas capas y un acabado más fino y satinado.

Cuando haya que interrumpir la ejecución del enlucido se debe acabar la capa de tal forma que se asegure la ligazón entre esta parte y la siguiente. Para ello se corta con la llana la capa primeramente aplicada formando líneas onduladas cortadas en bisel.

Al igual que en el guarnecido, el enlucido se cortará en las juntas estructurales del edificio y a nivel del rodapié. Además, los encuentros del enlucido con rodapié, cajas y otros elementos recibidos en la pared deberán quedar perfectamente perfilados.

Figura 4. Paramento vertical con el enlucido aplicado

Por último, en tabiques intermedios que vayan a ser alicatados por una cara y con revestimiento de yeso por la otra, primero se termina la cara correspondiente al alicatado y después se aplica el yeso a la otra para evitar la aparición de eflorescencias.

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