Equipos de Protección contra Amianto

De Construmatica


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EQUIPOS

Es preciso disponer de equipos adecuados para los trabajos y en este apartado se enumeran los equipos indispensables para la mayor parte de las tareas. Los equipos deben conservarse en buen estado de funcionamiento y mantenerse para ello tal como se especifica en el apartado 8.3.

Para los trabajos de menor riesgo (cuya notificación no sea obligatoria)

Para los trabajos de bajo riesgo con amianto (cuya notificación no sea obligatoria), el equipo requerido incluye:

  • materiales para delimitar y separar el área de trabajo (cintas, barreras, etiquetas, señales de advertencia, etc.);
  • materiales de protección contra la dispersión de la contaminación (láminas de polietileno resistente de 125 y 250 μm de espesor [también conocido como polietileno de 500 y 1 000 galgas de espesor] y madera, plástico o metal para fabricar los bastidores con los que sujetarlas);
  • tubos de humo para verificar la estanquidad de los confinamientos de dimensiones reducidas;
  • equipo de protección individual (por ejemplo, mono desechable y botas lavables) y equipo de protección respiratoria (por ejemplo, equipos de protección respiratoria desechables, adecuados para trabajos con amianto, conformes a la norma EN 149, de clase FFP3, o mascarillas de protección respiratoria conformes a la norma EN 405 (los usuarios deben probarse estos equipos para adaptarlos a sus características personales) que permitan el recambio periódico de los filtros sucios;
  • equipo de limpieza por aspiración de clase H, es decir, un aspirador equipado con filtros absolutos de alta eficacia (HEPA), fabricados conforme a las especificaciones internacionales para su uso en trabajos con amianto;
  • equipo de supresión de polvo, por ejemplo, ventilación por aspiración localizada conectada a un aspirador de clase H para recoger el polvo resultante de la perforación de agujeros, etc.;
  • contenedor de residuos adecuado para su uso en los trabajos con amianto (por ejemplo, bolsas de plástico correctamente etiquetadas);
  • equipo y material fungible de limpieza (trapos húmedos para la limpieza, trapos adherentes para el polvo, pulverización fina de agua sin aire);
  • almacenamiento seguro y adecuado para la cantidad pertinente de residuos;
  • instalaciones de higiene para la descontaminación personal (instalaciones para el aseo personal, preferiblemente duchas), que deben incluir un espacio destinado a almacenar la ropa de trabajo y la de protección y otro separado para la ropa de calle (para más información sobre las instalaciones de descontaminación personal exigidas para los trabajos con amianto de notificación obligatoria, véase el apartado 8.1.2 );
  • material fungible para la descontaminación personal (gel de ducha, cepillos de uñas, toallas, etc.);
  • equipo de filtración del agua.

Equipos adicionales para los trabajos de notificación obligatoria

En los trabajos con amianto de notificación obligatoria, deberá contarse también con lo siguiente:

  • Un confinamiento completamente estanco (cubierto por láminas de polietileno resistente) que debe disponer de un sistema de depresión y un equipo de control de la presión; un Estado miembro establece, además, la obligación de contar con un equipo de control de la presión que permita el registro continuo de las lecturas.
  • Ventanillas o un circuito cerrado de televisión en el confinamiento, que permitan inspeccionar los trabajos y a los trabajadores sin necesidad de entrar en él.
  • Una buena iluminación (lámparas móviles y lavables adecuadas para su utilización en el confinamiento).
  • Un generador de humo para comprobar la estanqueidad de un confinamiento de grandes dimensiones.
  • Máscaras completas de protección respiratoria de alta eficacia (los trabajadores deberán hacer pruebas con este tipo de equipo de protección respiratoria para adaptarlo a su cara) o equipos respiratorios con suministro de aire.
  • Equipos de protección personal (mono desechable y botas lavables).
  • Una unidad de descontaminación que permita su limpieza total, con duchas en las que se pueda ajustar la temperatura del agua y zonas separadas para la ropa limpia y para desechar la ropa de trabajo contaminada. Es preciso disponer de un certificado que confirme que, antes de su llegada a la obra, la unidad de descontaminación ha sido sometida a ensayos y se ha comprobado que está libre de contaminación. La unidad de descontaminación debe disponer de una ducha, como mínimo, por cada cuatro operarios dedicados a los trabajos con amianto.

a. La filtración de las aguas residuales evita la dispersión del amianto.

b. La mejor práctica (seguida en algunos Estados miembros) consiste en disponer de una unidad dividida en cinco compartimentos en la que dos de ellos sean duchas (el diagrama que figura en el apartado 12.4 muestra cómo organizar y utilizar adecuadamente las instalaciones de descontaminación). Este sistema de cinco compartimentos está especialmente indicado para los operarios que lleven monos impermeables ajustados herméticamente que puedan limpiarse bajo la ducha. Tras quitarse los monos lavables que han pasado por la ducha y que pueden almacenarse en el compartimento central, los operarios vuelven a ducharse en el siguiente compartimento. Otra alternativa ampliamente utilizada y aceptable es la de disponer de una unidad con tres etapas y una ducha entre el «extremo limpio» y el «extremo sucio»; ese sistema es apropiado para los operarios que utilicen monos desechables.

c. La ventilación por aspiración con filtros absolutos de alta eficacia (HEPA) produce un flujo de aire (a través de las rejillas) desde el «extremo limpio» al «extremo sucio» de la unidad de descontaminación; las puertas de cierre automático mantienen la separación entre las secciones. En épocas de frío, se debe instalar calefacción en el extremo limpio para proporcionar un ambiente lo suficientemente caldeado para la ducha y el cambio de ropa.

  • Un sistema de depresión [ventilador extractor con filtros absolutos de alta eficacia (HEPA)] para mantener la ventilación en el interior del confinamiento, con un equipo de control que permita verificar que se mantiene la presión.

La mejor práctica (establecida en un Estado miembro) consiste en utilizar equipos de control que permitan el registro continuo (por ejemplo, que generen un registro en papel de las diferencias de presión). En un Estado miembro se exige que los sistemas de depresión cumplan con una norma de calidad nacional (British Standards Institution; PAS 60, Parte 2).

  • En los trabajos de notificación obligatoria (capítulo 12), un Estado miembro recomienda disponer de un grupo electrógeno de emergencia que garantice el funcionamiento de los equipos eléctricos esenciales (ventilación de la zona en depresión, iluminación del confinamiento y depósitos de almacenamiento adecuados para asegurar el suministro de agua para la descontaminación personal), en especial por lo que respecta a la retirada de materiales que contengan amianto débilmente ligado (este equipo sólo debe ser utilizado por personas debidamente formadas y

competentes).

  • Un equipo de supresión de polvo, para inyectar agua en aislamientos que contengan amianto antes de su retirada y para rociar la superficie de los materiales que contengan amianto.
  • Almacenamiento seguro y adecuado para la cantidad pertinente de residuos.

Esta lista no pretende ser exhaustiva, sino indicativa de los tipos de equipos necesarios para garantizar la protección contra el riesgo de exposición al amianto. Habrá que disponer, además, de otros equipos (como extintores y equipos de primeros auxilios).

Equipo de filtración para aguas residuales procedentes de la unidad de descontaminación. Fotografía cedida por el HSE del Reino Unido.

Selección y Uso de los Equipos de Protección Respiratoria

Selección del equipo de protección respiratoria

La Directiva europea (2003/18/CE) establece que, para determinadas actividades (como las obras de demolición, de retirada de amianto, de reparación y de mantenimiento) que puedan dar lugar a concentraciones de amianto superiores al límite de exposición (el valor límite figura en el apartado 6.3), el empresario definirá las medidas destinadas a garantizar la protección de los trabajadores, y, en particular, que: «los trabajadores recibirán un equipo respiratorio apropiado y otros equipos de protección individual, que deberán llevar consigo. Por tanto, debe seleccionarse el equipo de protección respiratoria adecuado en función de la evaluación del riesgo (capítulo 5). La norma EN 529 recoge orientaciones relativas a la selección, el uso y el mantenimiento de los dispositivos de protección respiratoria.

La selección debe basarse en los principios siguientes:

  • la concentración en el interior de la pieza facial debe mantenerse tan baja como sea posible y, en todo caso, no debe exceder del límite de exposición, y
  • el equipo debe ser adecuado para el trabajador y para las condiciones de trabajo;

o la naturaleza de los trabajos, por ejemplo, la serie de movimientos necesarios y toda obstrucción o restricción;

o las condiciones de la obra, por ejemplo, la facilidad de acceso y movimiento en el área de trabajo;

o las características faciales del individuo;

o su condición física;

o el período de tiempo durante el cual el trabajador tendrá que llevar puesto y utilizar el equipo, y

o la comodidad, dadas las condiciones de la obra de que se trate, de manera que los trabajadores puedan llevar puesto el equipo correctamente durante el tiempo necesario.

Un Estado miembro recomienda lo siguiente:

• El uso de equipos de protección respiratoria desechables (EN FFP3) debe limitarse a situaciones en las que las concentraciones NO superen diez veces el límite de exposición y en las que se haya previsto una duración de la exposición relativamente breve. Cuanto más flexible sea la máscara más cómoda será de utilizar, pero también se deformará más fácilmente (especialmente en trabajos que exijan un gran esfuerzo físico), lo que puede favorecer que se produzcan fugas en los puntos de contacto con la cara.

• Las mascarillas equipadas con un filtro P3 proporcionan una protección ligeramente superior a la de los equipos de protección respiratoria desechables, debido a la mayor fiabilidad de su ajuste hermético a la cara.

• Los equipos de protección respiratoria alimentados por baterías (capuces o camisas) con filtro P3 son más adecuados para trabajos más duros o de más larga duración.

• Siempre que las concentraciones puedan superar cincuenta veces el límite de exposición, deben utilizarse máscaras faciales completas (o trajes) con suministro de aire comprimido (también conocidos como equipos de protección respiratoria con línea de aire comprimido).

Otro Estado miembro (el Reino Unido) ha facilitado tablas de los factores de protección que pueden utilizarse para seleccionar la protección óptima para cada situación (véanse las tablas 8.1 y 8.2). De los factores de protección incluidos en la tabla se deduce que los equipos respiratorios desechables conformes a la norma EN FFP3 serán inadecuados en el caso de que las concentraciones en el aire puedan superar veinte veces el límite de exposición.

Siempre que las concentraciones puedan superar cuarenta veces el límite de exposición, deberán utilizarse equipos de protección respiratoria con línea de aire comprimido (o equipos de protección respiratoria autónomos).

La eficacia de las piezas faciales (como las piezas faciales autofiltrantes, las máscaras completas y las mascarillas) depende en gran medida de lo bien ajustada que esté la máscara a la piel del usuario. Dadas las grandes diferencias existentes entre los individuos en cuanto a la forma de la cara, es improbable que un único tamaño o tipo particular de equipo de protección respiratoria pueda ser adecuado para todo el mundo. Por ello, es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • las pruebas de ajuste a la cara forman parte del proceso de selección del equipo de protección respiratoria más adecuado;
  • para la selección del equipo de protección respiratoria debe consultarse a los usuarios, ya que esto contribuye a garantizar que el equipo elegido sea adecuado para ellos y que lo aceptarán y utilizarán correctamente.

Es posible que la reglamentación o las recomendaciones nacionales exijan que se efectúen las pruebas de ajuste a la cara y las consultas a los usuarios.

Las patillas y las barbas, incluso las incipientes, influyen en el ajuste de las máscaras a la cara.

En el caso de los trabajadores que presenten estas características, el tipo de equipo de protección respiratoria no deberá depender de la hermeticidad de su ajuste a la cara (por ejemplo, capuces o camisas asistidos o con suministro de aire).

El hecho de que el usuario lleve gafas convencionales también impedirá un ajuste adecuado a la cara. No obstante, existen máscaras faciales completas que permiten la fijación de estructuras especiales en su interior.

La Directiva europea (2003/18/CE) también especifica que, cuando sea necesario recurrir al uso de un equipo de protección respiratoria, éste no podrá ser permanente y su tiempo de utilización, para cada trabajador, deberá limitarse al mínimo estrictamente necesario.

Durante los trabajos que requieren el uso de un equipo respiratorio de protección individual se preverán las pausas pertinentes, en función de la carga física y climatológica, y, cuando proceda, en concertación con los trabajadores y/o sus representantes con arreglo a las legislaciones y las prácticas nacionales.

Tabla 8.1 Tipos de equipos de protección respiratoria disponibles para la protección contra el amianto del aire

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Tabla 8.2 Tipos de equipos respiratorios disponibles para la protección contra el amianto del aire

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Uso adecuado del equipo de protección respiratoria

La Directiva europea (2003/18/CE) establece que los trabajadores deben recibir una formación que les permita adquirir los conocimientos y competencias necesarios con respecto a la función, elección, selección, uso apropiado y limitaciones de los equipos respiratorios.

Los equipos de protección respiratoria deben ajustarse y llevarse correctamente para proporcionar una protección eficaz.

Por lo que respecta a los equipos respiratorios desechables, las dos bandas de cabeza deben ajustarse detrás de la cabeza y el clip nasal, al puente de la nariz.

En cuanto a las máscaras, las correas deben ajustarse de tal forma que el equipo se mantenga en todo momento en su sitio, y, normalmente, bajo el capuz del mono debe llevarse el arnés de cabeza.

La protección respiratoria no debe quitarse nunca en una zona contaminada a menos que sea necesario debido a un emergencia (por ejemplo, una emergencia médica).

Cuidado del equipo de protección respiratoria

Antes de suministrar el equipo de protección respiratoria al usuario es preciso comprobar que está limpio y en buen estado.

Antes de utilizar el equipo de protección respiratoria, el usuario debe comprobar que el equipo está en buenas condiciones de funcionamiento, y verificar, por ejemplo:

  • el estado del arnés de cabeza y de la pieza facial, incluido el ajuste (debe ser hermético) y el visor;
  • el estado de las válvulas;
  • el estado de las conexiones a rosca y de los ajustes herméticos;
  • el estado y tipo de filtros, y su fecha de caducidad;
  • el caudal volumétrico de los equipos asistidos y con suministro de aire;
  • que el equipo de protección respiratoria esté completo y correctamente montado;
  • que se hayan efectuado todas las pruebas o comprobaciones recomendadas por el fabricante.

Una vez utilizadas, las máscaras faciales deben limpiarse y desinfectarse para su uso posterior. Los equipos de protección respiratoria deben guardarse en un lugar de almacenamiento limpio y destinado específicamente a tal fin. (Véase también el apartado 8.3.2 sobre las revisiones periódicas.)

Equipo de protección respiratoria

Fotografía cedida por el HSE del Reino Unido.

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Mantenimiento de los Equipos

Inspección y mantenimiento

De las inspecciones regulares de los equipos y del registro de dichas inspecciones debe ocuparse una persona competente y responsable. El calendario de mantenimiento e inspección debe incluir el propio confinamiento (cada turno), los aspiradores de clase H, las instalaciones de higiene/la unidad de descontaminación (cada turno) y el equipo de supresión de polvo (cada turno).

En las inspecciones debe verificarse el desgaste de los equipos, la limpieza y la disponibilidad de suministros en la unidad de descontaminación (jabón, toallas, filtros nuevos para los equipos respiratorios, etc.), la existencia de una iluminación adecuada (en las cámaras de aire y en el confinamiento), la disponibilidad de material fungible de limpieza y el funcionamiento del generador de humo y del sistema de depresión (por ejemplo, comprobar si es necesario cambiar el prefiltro).

Es importante inspeccionar periódicamente los equipos respiratorios y velar por su mantenimiento y revisión adecuados.

El control del aire (tal como se describe en el capítulo 16) forma parte del proceso de inspección.

Es preciso inspeccionar periódicamente todos los aparatos eléctricos portátiles, comprobar que los cables y conexiones no están dañados y probarlos para verificar su seguridad eléctrica.

En los casos en que se utilicen herramientas eléctricas portátiles en una atmósfera húmeda, se debe comprobar que éstas sean adecuadas para los trabajos en tales condiciones.

Revisiones

Es preciso revisar periódicamente todos los equipos para garantizar que son adecuados para su finalidad.

Los sistemas de depresión (para el confinamiento y la unidad de descontaminación) deben ser revisados regularmente por personas capacitadas para ello. Cada vez que se sustituya el filtro de alta eficacia, es necesario que una persona capacitada para ello verifique la eficacia de la filtración con un aerosol de sustitución seguro (por ejemplo, ftalato de dioctilo [DOP]).

Los filtros para la evacuación de aguas (de la unidad de descontaminación y del confinamiento) deben cambiarse regularmente. Los filtros utilizados deben desecharse del mismo modo que los residuos contaminados con amianto.

El desgaste de las piezas de los equipos respiratorios puede reducir su nivel de protección. Por tanto, es preciso revisar periódicamente los equipos de protección respiratoria y mantener un registro de dichas revisiones. Es posible que los reglamentos nacionales especifiquen durante cuánto tiempo deben conservarse los registros y estar disponibles para su inspección.

Los aspiradores de clase H deben revisarse periódicamente.

Su Papel

Si usted emplea a personas cuya actividad entrañe la utilización de los equipos aquí descritos para trabajos con amianto o supervisa su trabajo, debe:

  • asegurarse de que los equipos facilitados sean adecuados y estén en buen estado;
  • comprobar que los equipos se mantienen en buenas condiciones de funcionamiento, es decir, que se inspeccionan, se mantienen y se revisan periódicamente;
  • asegurarse de que se conserva un registro de inspecciones y revisiones;
  • asegurarse de que se forma a los trabajadores en cuanto a la función, elección, selección, uso apropiado y limitaciones de los equipos respiratorios;
  • comprobar que se dispone de la supervisión adecuada para verificar la correcta utilización de los equipos;
  • verificar que los equipos de protección respiratoria se mantienen y se utilizan correctamente.

Si va a utilizar alguno de los equipos mencionados anteriormente en trabajos con materiales que contengan amianto, debe:

  • haber recibido la formación necesaria sobre cómo utilizar correctamente el equipo;
  • utilizar siempre el equipo correctamente (con arreglo a la formación recibida y las instrucciones del fabricante);
  • haber sido consultado con respecto a la selección del equipo de protección respiratoria.
  • haber probado el ajuste a la cara del equipo de protección respiratoria que se le ha suministrado y debe haber recibido formación sobre su correcta utilización;
  • llevar siempre puesto y correctamente ajustado el equipo de protección respiratoria y no quitárselo nunca en una zona que pueda estar contaminada con amianto.

Si es usted inspector de trabajo, debe:

  • comprobar si el equipo está buenas condiciones de funcionamiento, si se ha mantenido y revisado adecuadamente, y si existe un registro apropiado de las revisiones a las que haya sido sometido;
  • verificar que los equipos de protección respiratoria se utilicen correctamente;
  • comprobar que cada trabajador haya probado el ajuste a la cara del tipo de equipo de protección respiratoria que esté utilizando.

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