Antecedentes Históricos de los Desastres de Origen Natural

De Construmatica

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Existe la idea general de que nunca se habían producido tantos Desastres de Origen Natural como ahora a causa de los peligros geológicos, pero en realidad siempre ha habido Terremoto, Inundación, aludes y erupciones volcánicas, y en general cabe decir que las amenazas han ido asociadas de manera constante a la historia de la Tierra y, por lo tanto, de la humanidad. El principal cambio que se ha producido en la rápida historia de los hombres es el aumento de su grado de exposición, y ello por varios motivos.

En el transcurso de los años podemos encontrar numerosos ejemplos de diferentes desastres de origen natural que han dejado su huella en la memoria de los tiempos por la gran destrucción y mortandad que han ocasionado.

Catástrofes Legendarias

Si hacemos un repaso rápido a la historia de los humanos relacionada con los desastres de origen natural, observamos que ha habido sucesos tan destacados que han dejado su huella en la memoria de la humanidad y han llegado hasta nuestros días a través de la mitología, las crónicas y los textos bíblicos. Este es el caso del mito de la desaparición de la ciudad de la Atlántida bajo las aguas del mar Egeo, que, más tarde, Platón recogería en sus Diálogos en el siglo IV a. C. La desaparición de la Atlántida se sitúa entre los años 1550 y 1650 a. C., y actualmente se explica como la consecuencia de una erupción explosiva que destruyó la isla de Santorini, precedida por un fuerte terremoto que, al mismo tiempo, generó un tsunami que arrasó completamente la antigua ciudad de Thera y destruyó literalmente la costa donde habitaba la antigua civilización minoica, al tiempo que causaba un gran número de víctimas desde Creta hasta Egipto.

Otro acontecimiento destacado es el Diluvio Universal, interpretado científicamente en virtud de varias teorías según las cuales las inundaciones ocurridas en la desembocadura de los ríos Tigris y Éufrates fueron consecuencia de los efectos de un tsunami que anegó más de 100 km de las tierras, en aquel momento, más pobladas y ricas del mundo. Otras teorías sostienen que las inundaciones estuvieron relacionadas con lluvias monzónicas o fueron causadas por un ciclón acompañado de grandes olas y lluvias intensas. No es, pues, extraño que estos efectos fuesen para los babilónicos "universales".

Otras batallas en materia de desastres son las relatadas por Plinio el Joven, el naturalista romano que observó y describió, en el 79 d. C., la erupción del volcán Vesubio, que sepultó la ciudad de Pompeya bajo una lluvia de cenizas y arrasó Herculano con un corrimiento de lodo.

Catástrofes Destacadas

Terremotos, Tsunamis y Erupciones Volcánicas

Los terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas son fenómenos que muchas veces van de la mano, y la destrucción que pueden llegar a provocar, cada uno de ellos, es sumatoria. Uno de estos episodios se produjo en 1755, cuando un terremoto sacudió Portugal y muchos de los supervivientes se dirigieron a la costa en busca de un refugio seguro donde protegerse de los incendios y el desplome de los edificios, pero allí se vieron sorprendidos por un tsunami que elevó la cifra total de muertos a 60.000 personas, más de un tercio de la población en aquella época.

Otro caso, esta vez asociado a una de las erupciones volcánicas más violentas de la historia moderna (Índice de Explosión Volcánica de 7), se produjo en 1815, cuando el volcán Tambora de la isla indonesia de Sumbawa entró en erupción, emitió una nube de ceniza que se expandió a más de 600 km de distancia y dio lugar a una lluvia de cenizas cubrió las zonas próximas al volcán con un espesor de hasta tres metros. Los piroclastos y las nubes de ceniza acabaron con la vida de 12.000 personas, aparte de las 49.000 que fallecieron de hambre por la consiguiente pérdida de las cosechas. Esta erupción fue la causa del llamado "año sin verano", ya que el verano de 1816 fue uno de los más fríos y lluviosos en Estados Unidos y Europa. Además, la erupción del Tambora generó un tsunami que acabó con la vida de más de 10.000 personas.

Posteriormente, en 1883, el volcán Krakatoa, también de Indonesia, explotó violentamente, de manera que la cámara magmática colapsó y se generó también un tsunami que afectó principalmente a las costas de Java y Sumatra. Esta vez el balance fue de 36.000 víctimas mortales. Se calcula que el Krakatoa explotó con una fuerza de 100 megatones (la bomba de Hiroshima tenía unos 20 kilotones).


Lista de Algunas Erupciones Volcánicas Históricas
Año Zonas afectadas Volcán Victimas humanas
79 Império romano Monte Vesuvi 3.600
1586 Indonesia Kelut 10.000
1631 Italia Vesuvi 18.000
1783 Islandia Laki 9.350
1792 Japón Monte Unzen 15.000
1815 Indonesia Tambora 92.000
1822 Indonesia Galunggung 4.000
1883 Indonesia Krakatoa 36.000
1886 Nueva Zelanda Monte Tarawera 120
1887 Ecuador Cotopaxi 1.000
1902 Martinica Monte Pelée 29.000
1902 Guatemala Santa Maria 6.000
1902 Sant Vincent Soufrière 1.680
1912 Indonesia Kelut 5.115
1953 Nueva Zelanda Monte Ruapehu, Tangiwai 152
1980 Washington (est.) Monte Saint Helens 57
1982 México El Chichón 3.500
1985 Colombia Nevado del Ruiz 23.000
1986 Camerún Lago Nyos 1.746
1991 Filipinas Monte Pinatubo 800
2002 Congo Nyiragongo 245

Ya en el siglo XX, se considera que la mayor erupción la protagonizó en 1991 el volcán Pinatubo, al norte de Filipinas. Después de 600 años de calma, las coladas fangosas mataron a más de 800 personas y 1,2 millones de personas se quedaron sin hogar. Las cenizas expulsadas a la atmósfera por el volcán afectaron al clima global de la Tierra.

Otro tsunami ocurrido en 1946, provocado por un terremoto, acabó con la vida de 165 personas en Hawai y Alaska. El suceso hizo que los estados del área del Pacífico creasen un sistema de alerta de tsunamis, en funcionamiento desde 1949.

Otras regiones del planeta afectadas también por terremotos y tsunamis son las áreas del sudeste asiático bañadas por el océano Índico. Estas zonas fueron sorprendidas a finales del año 2004 por un tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9,2 a la escala de Richter en el fondo marino que acabó con la vida de más de 200.000 personas y afectó a las costas de Sumatra, el golfo de Bengala, la India, Sri Lanka, Bangladesh, Tailandia, Mal, las Islas Maldivas, Myanmar (la antigua Birmania), Somalia, Madagascar, Tanzania, Kenia, las Seychelles y Sudáfrica. Este acontecimiento dio lugar al reciente desarrollo de un sistema de alerta de tsunamis para las regiones del océano Índico, del que hasta el momento carecían. Se considera que este seísmo es uno de los cinco peores conocidos desde 1900.

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Todos los años se producen miles de movimientos sísmicos en la Tierra, muchos registrados solo por los sismógrafos y demasiado débiles para poder ser notados por la población. Pero cada año se producen también algunos de elevada intensidad en diferentes partes del mundo que se convierten en verdaderas catástrofes. Solo en Japón se producen unos 1.500 seísmos al año.

Hay muchos ejemplos de terremotos históricos a los que podemos hacer mención; seleccionamos el ocurrido en Chile en 1960, de magnitud 9,5, la más alta registrada en la historia. Cabe destacar también la crisis sísmica de El Salvador, del año 2001, con un balance de 944 víctimas mortales y más de un millón de damnificados. En este contexto centroamericano Geólogos del Mundo ha desarrollado buena parte de su tarea a través de varios proyectos y programas de cooperación al desarrollo. En la lista adjunta figuran algunos de los grandes terremotos de la historia; se han seleccionado aquellos que han comportado más víctimas mortales o que han sido más significativos.


Lista de Algunos de los Terremotos más Destacados de la Historia
Año Zonas afectadas Victimas humanas Año Zonas afectadas Victimas humanas
526 Costa del Mediterráneo 200.000 1949 Ecuador 5.000
826 Grecia 45.000 1949 Rusia 110.000
856 Irán 200.000 1952 Japón 8.233
893 Irán 150.000 1957 Irán N 12.300
1138 Siria 230.000 1960 Marruecos 15.000
1201 Oriente Medio 1.100.000 1960 Chile 5.000
1268 Sicilia (Italia) 60.000 1962 Irán 12.225
1290 China 830.000 1966 Turquia 2.520
1556 Shaan-si (China) 830.000 1968 Irán N 12.000
1531 Portugal 30.000 1970 China 10.000
1556 China 830.000 1970 Perú 70.000
1667 Cordillera caucásica 80.000 1972 Nicaragua 10.000
1963 Italia 60.000 1974 China 20.000
1727 Irán 77.000 1974 Pakistán 5.300
1737 IndiaN, Himalaya, Pakistán S y Bangladesh 30.000 1976 Filipinas 8.000
1755 Norte Irán 40.000 1976 Guatemala 23.000
1755 Portugal 70.000 1976 Tangshan (China) 255.000
1783 Italia 50.000 1978 Irán 15.000
1797 Ecuador 40.000 1980 Argelia 5.000
1822 Asia Menor 22.000 1985 México 35.000
1828 Japón 30.000 1986 El Salvador 1.500
1868 África y Chile 25.000 1988 Armenia NW 25.000
1868 Ecuador y Colombia 70.000 1988 Himalaya (India) 975
1896 Japón 22.000 1988 SW China 1.000
1906 San Francisco (EE.UU) 3.000 1990 Irán 50.000
1906 Chile 20.000 1991 Pakistán i Irán 1.200
1907 Rusia 12.000 1991 India 1.600
1908 Messina (Italia) 72.000 1993 Latur (India) 10.000
1915 Italia 32.000 1995 Kobe (Japón) 6.000
1920 China 200.000 1998 Afganistán y Tayikistán 4.000
1923 Japón 143.000 1989 San Francisco (EE.UU) 67
1927 China 40.900 1992 Egipto 550
1931 China 10.000 1992 Indonesia 2.500
1933 China 9.300 1993 India 9.700
1933 NE de Japón 2.990 1995 Kobe (Japón) 6.000
1933 California 117 1999 Colombia 1.185
1934 India y Nepal 10.700 1999 Turquía 17.000
1935 Pakistán - India 30.000 2001 San Salvador (El Salvador) 944
1939 Chile 28.000 2001 India 20.085
1939 Turquía 33.000 2003 Afganistán NW 1.000
1943 Turquía 4.000 2003 Argelia NW 2.300
1944 Argentina 8.000 2003 Bam (Irán) 30.000
1946 Japón 2.000 2004 SE Asiático y África 280.000
1948 Japón 3.800 2005 India N, Pakistán y Afganistán 86.000
1948 Unión Soviética 110.000 2006 Indonesia 5.700


Inundaciones

Desbordamiento fluvial en el Area Metropolitana de San Salvador, ocasionado por las intensas lluvias provocadas por el huracán Stan, El Salvador, 2005.

Las inundaciones son un proceso estrictamente vinculado a las condiciones climáticas de las diferentes regiones del planeta: las precipitaciones, los huracanes, las tempestades costeras, los ciclones y la fusión de los hielos conducen a crecidas del nivel de las aguas de las redes fluviales y a los consiguientes desbordamientos. A este hecho se suman síndromes climáticos como los de El Niño o los efectos del cambio climático.

En China es donde se han producido las inundaciones más devastadoras de la historia. Las avenidas fluviales periódicas del río Yangzi y del río Amarillo han causado una gran pérdida de vidas humanas, aparte de los miles de muertos de hambre fruto de las inundaciones. Entre estas destacan las de 1887 del río Amarillo (entre 900.000 y 6.000.000 muertos)

Otra de las regiones también afectadas de manera periódica por las crecidas fluviales es los Estados Unidos, donde los desbordamientos del río Mississippi se porducen de tres a cuatro veces por siglo. Las inundaciones son también inducidas por los huracanes, principalmente en la costa este de los Estados Unidos, con una peridiocidad de una o dos cada década y con mayor frecuencia en la costa del Golfo. Un ejemplo reciente de este hecho ocurrió en 2005 como consecuencia del huracán Katrina, que arrasó la zona de Nueva Orleans y otras ciudades costeras de los estados de Luisiana y Mississippi. Causó 1.619 muertos y el agua llegó a los nueve metros de altura en algunos barrios de la ciudad de Nueva Orleans, razón por la que tuvo que ser evacuada.

La región de América Central y el Caribe resultó afectada en 1998 por el huracán Mitch, que provocó un balance extraoficial de 18.000 muertos. A este huracán se lo considera el segundo más mortífero de la historia del Atlántico, después del Gran Huracán de 1780; la mayoría de las muertes se produjeron a causa de las inundaciones y los corrimientos en Honduras y Nicaragua, y también en Guatemala y El Salvador. En 2005 el huracán Stan, descrito en los países de América Central como una tempestad tropical, afectó principalmente a los territorios de Guatemala y El Salvador, donde se produjo el mayor número de muertos y donde muchas comunidades y pueblos quedaron completamente aislados. y la del año 1931 del río Yangzi (3.700.000 muertos).

La zona asiática se ve afectada de manera periódica por tifones, ciclones y tornados que causan un gran panorama de destrucción. En Bangladesh, en 1988, casi tres cuartas partes del país quedaron inundadas a causa de las lluvias monzónicas más intensas de los últimos 70 años; 2.000 personas murieron y unos 30 millones perdieron sus hogares. El 1989, las lluvias torrenciales volvieron a inundar varias zonas del continente asiático y acabaron con la vida de centenares de personas en Corea del Sur, el sur de la India, Pakistán, Bangladesh y China. Y así sucesivamente, año tras año, las lluvias monzónicas dan lugar a numerosas situaciones de catástrofe.

Dentro de la región europea cabe destacar dos episodios. El primero tuvo lugar en 1953 en Holanda debido a fuertes vientos y olas gigantes que ocasionaron inundaciones que cubrieron 200.000 hectáreas y en las que murieron 1.800 personas. Este desastre dio pie, en las décadas siguientes, a las mayores obras de ingeniería hidráulica del mundo. Posteriormente, en 1993, Bélgica, Francia, Alemania, España y los Países Bajos sufrieron las peores inundaciones de la última década del siglo XX. Muchos ríos, entre ellos el Rin, se desbordaron, siete personas perdieron la vida y los daños económicos fueron muy grandes. En agosto de 2002 las aguas de los ríos Elba y Danubio afectaron a buena parte de Europa central, y aunque no causó un gran número de muertos, este episodio comportó, de nuevo, una catástrofe económica y social.

En el Estado español los registros históricos muestran el importante riesgo de inundaciones de muchos sectores. Mencionemos algunas: la zona de Levante ha sido a menudo afectada por inundaciones: en 1957 se produjo la gran riada de Valencia, las cuencas del Turia y el Palancia inundaron buena parte de la capital y de Sagunt. Posteriormente, el cauce del río Turia fue desviado al sur de la ciudad. En 1962 se produjeron inundaciones en Cataluña, Baleares y Castelló; las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de algunos afluentes del río Besòs y causaron más de 700 muertos en Rubí, Terrassa y Sabadell. En 1983 las precipitaciones más intensas de la historia del País Vasco provocaron el desbordamiento del río Nervión durante la Semana Grande de Bilbao, hecho que provocó un balance de decenas de muertos y cuantiosos daños materiales. Desde entonces, el río ha sido sometido a varias modificaciones para prevenir futuras avenidas. Por último, uno de los sucesos más desafortunados fue el ocurrido en 1996 en el cámping de la localidad aragonesa de Biescas, donde una riada, provocada por unas intensas lluvias de verano y un encharcamiento accidental, causó la muerte de 87 personas.

Inestabilidades

Los desprendimientos de tierra y los deslizamientos suelen ser consecuencia de otros fenómenos, como los terremotos, las erupciones volcánicas y el deshielo. Estos sucesos pasan a menudo más inadvertidos que otros porque su alcance es más puntual, aunque no dejan de representar peligros que han dado lugar a muchas situaciones de desastre; por regla general generan grandes pérdidas económicas antes que un gran número de víctimas mortales.

El corrimiento de tierra más grande producido en el último milenio tuvo lugar en 1980 durante la erupción del monte Saint Helens en Estados Unidos. El volumen de material deslizado fue de 2,8 km3, aunque este hecho no se considera un desastre, ya que no supuso ningún riesgo para la población. En cambio, uno de los deslizamientos con más víctimas mortales se dio en la región china de Kansú, en 1920; ocasionó 200.000 muertos.

Otro de los episodios más destacados y que centró la opinión internacional se dio en 1985, cuando la violenta erupción del volcán colombiano Nevado del Ruiz, tras casi 150 años de inactividad, comportó el deshielo de la nieve y provocó un alud de lodo y agua que enterró y destruyó la ciudad de Armero, con un balance de 25.000 muertos.

Los episodios en que se relacionan inestabilidades gravitacionales como consecuencia de las crisis sísmicas son numerosos y se repiten todos los años en diferentes puntos del planeta. Mencionemos algunos: en 1988, en Nepal, un seísmo de magnitud 6,9 (en la escala de Richter) sacudió la región del Himalaya y provocó inestabilidades en las vertientes y corrimientos que destruyeron miles de hogares. Perdieron la vida unas 975 personas. En 1999, en Venezuela, las intensas lluvias comportaron el corrimiento de las vertientes de una cordillera en la zona de Vargas, que provocó la muerte de miles de personas y unos 300.000 damnificados. En 2001, a raíz de la crisis sísmica que afectó a El Salvador, en la localidad de Santa Tecla se produjo un gran deslave que sepultó un barrio de casas. En otro orden de causas hay que hacer mención del lamentable suceso de 2003 en el Cerro Puca Loma de la localidad boliviana de Chima, donde, como consecuencia de una mala planificación de la actividad minera, se produjo un deslizamiento que dejó un balance de 24 muertos y más de un centenar de desaparecidos no identificados.

Dinámica Climática Actual

Por último, cabe destacar que en la actualidad el cambio climático se ha convertido en el factor más influyente en la gravedad de los desastres de origen natural. El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, vapor de agua y ozono, entre otros), tanto naturales como de origen antropogénico, contribuye a que aumente la temperatura media de la Tierra. Las consecuencias de la dinámica climática actual pronosticadas por los científicos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático son las siguientes:

  • Aumento de la temperatura media de 1,4 a 5,8 grados centígrados durante este siglo,
  • Desertificación de ciertas zonas del planeta,
  • Lluvias de carácter torrencial en otras zonas,
  • Aumento del nivel del mar de entre 9 y 88 cm para el año 2100, que inundaría zonas hoy densamente pobladas,
  • Difusión de ciertas enfermedades de tipo tropical en zonas actualmente de clima templado.

Dentro de este contexto, no es de extrañar que el año 2004 fuera el cuarto más cálido registrado históricamente, después de 1998, 2002 y 2003. Además, entre los 10 últimos años encontramos 9 entre los más cálidos desde 1861.

Siempre ha habido desastres de origen natural que han afectado de manera destructiva a las personas y sus bienes, pero en la actualidad los Escenarios de Riesgo han cambiado y la Exposición de la Población es más elevada.

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